Esta ruta, adaptada a niños de entre 6 y 12 años, ha discurrido por puertas y murallas históricas, ha incluido una vista al interior de la Puerta de Alfonso VI, la Puerta de Bisagra y la Puerta del Sol de la ciudad y se ha acompañado de leyendas y anécdotas curiosas con el objetivo de hacerla más cercana a los niños.
El objetivo de esta actividad es acercar el patrimonio a los más pequeños a la vez que se crea un espacio de ocio a través del cual crear vínculos familiares.