García-Page hizo estas declaraciones tras participar en una plantación de árboles en Los Cigarrales y al ser preguntado por los periodistas sobre el inicio de las obras de reforma del Puente de Azarquiel y el entorno de Safont, junto al río Tajo.
El regidor toledano justificó la remodelación de este puente en su evidente deterioro estético y de su alumbrado y por la mala imagen que ofrece en un enclave “de entrada de miles y miles de visitantes”, en vehículo o a pie y procedentes de las estaciones del AVE o de autobuses.
“A mí me da desde hacer varios años vergüenza el estado en que se encuentra el Puente de Azarquiel, aunque sólo fuera por aspectos estéticos”, afirmó y añadió que no sólo se remodelará esta infraestructura sino todo el entorno de Safont con la construcción de los nuevos remontes peatonales de acceso al Casco Histórico, la recuperación de las riberas del Tajo y el adecentamiento de la estación de autobuses.
Al mismo tiempo que se remodelará este puente, también se desarrollará la reforma integral del Puente de San Martín, en el Casco Histórico, “una coincidencia muy hermosa” de dos puentes en obras, uno antiguo medieval y otro moderno.
La reforma integral de ambos puentes, apuntó el alcalde, mejorará la imagen de la ciudad y “eso tiene que ver con el mantenimiento de los monumentos y tiene que ver con la actualización de las obras que son más recientes, que son de esta época”.