El alcalde se mostró convencido de que la estrategia presupuestaria planteada por la Junta de Comunidades para las Escuela Infantiles se debe rectificar en la tramitación parlamentaria de los presupuestos porque ello conllevaría no solo a no crear más plazas de guardería públicas sino a ni siquiera mantener las existentes.
En este sentido, explicó que si finalmente el Ejecutivo Regional suprime por completo las ayudas, los padres deberán pagar por llevar a sus hijos a una Escuela Infantil pública 325 euros, “es decir como una privada”.
El alcalde consideró necesaria la “implicación financiera y el concierto de las plazas por la administración competente” para que las Escuelas Infantiles sean “sostenibles” y tengan unos precios asequibles para las familias.
Para García-Page, este “estímulo económico” debería realizarse desde el gobierno regional porque “lamentablemente los ayuntamientos en su conjunto, si no se asume esa responsabilidad, tendrán que ir abandonando el esfuerzo que hacen”.
El alcalde, quien recalcó que las Escuelas Infantiles son competencia de la Junta de Comunidades, consideró que “una cosa es que arrimemos el hombro y otra muy diferente es que se convierta en realidad ese discurso de que no se solapen competencias”.
Convenio firmado con la Junta
Emiliano García-Page recordó que el Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades firmaron un convenio por el cual se crearían hasta 7 Escuelas Infantiles, cinco de ellas públicas y dos con participación del gobierno municipal, tanto desde el punto de vista económico como de la cesión del suelo.
El alcalde recordó que “cada uno debe cumplir con sus competencias y sobre todo con las promesas que se dan, e incluso con las que se firman”.
Para García-Page las Escuelas Infantiles “Gloria Fuertes” y “Ana María Matute” (Polígono) son “modélicas” y por ello se mostró satisfecho de que Toledo haya “dado un salto cuantitativo y cualitativo” en esta materia.
Instalaciones
La Escuela Infantil “Gloria Fuertes” tiene una capacidad para 131 plazas y está construida sobre una superficie de 3.500 metros cuadrados con una inversión de 1,4 millones de euros.
La primera piedra de este centro educativo fue puesta por Emiliano García-Page y la ex consejera de Educación, Ciencia y Cultura, María Ángeles García, en el verano de 2010.