García-Page ha valorado positivamente la reunión que ayer mantuvo con representantes de propietarios de terrenos en el barrio de Azucaica y ha afirmado que los vecinos reconocieron la decisión “valiente” que va a tomar el Ayuntamiento al pedir la revisión catastral.
El alcalde ha adelantado que el proceso que se abre “no va a ser fácil, porque habrá que trabajarlo bien”, pero ha indicado que es justo que se lleve a cabo una revisión que afecte a todos por igual y corrija el anterior censo, que se llevó a cabo hace cinco años cuando la burbuja inmobiliaria estaba a en pleno auge.
A pesar de las dificultades que esta petición supone, el equipo de Gobierno está dispuesto a defender los intereses de los toledanos y de los que se han quedado “colgados por el boom inmobiliario”.
El alcalde ha explicado que esta revisión afectará no sólo a los tributos municipales, como el IBI, sino también a otros de mayor calado como el Impuesto de Patrimonio o a operaciones de donaciones, compra-venta, herencias etc; en definitiva, “retrata de adaptar al mercado actual los valores que están sobredimensionados”.