Javier Nicolás explicó que en el mes de mayo el río Tajo “estaba muerto” y que las mediciones se realizan en tres partes del afluente: en el Alto Tajo, donde tiene unas condiciones “extraordinarias”; en el Tajo Medio (Aranjuez, Toledo y Talavera) donde está en condiciones “lamentables” y en tramo final del río donde vuelve a ser “un río vivo”.
Así, informó de que la medición y los análisis realizados en el tramo medio durante este mes de julio arrojan unos datos positivos dado que la calidad del agua ha mejorado.
Javier Nicolás indicó que “sin ser niveles adecuados”, se ha hecho un esfuerzo para mantener el rió vivo al haber mejorado en calidad del agua aunque no en su cantidad “porque aún es insuficiente” para que los toledanos gocen de un río sano.
De esta manera, en el mes de julio el Tajo, en su tramo medio, recibió de la presa de Noblejas (que lleva agua del Tajo) una media de 12,92 m³/seg, el doble de lo que recibía el mes anterior, mientras que la aportación del Jarama disminuyó en 10 m³/seg. El río en este mes tuvo un caudal medio de 20 m³/seg que el concejal tachó de “insuficiente” ya que para que el Tajo esté sano a su paso por la ciudad debe llevar un caudal medio de 30 m³/seg y que las aportaciones del líquido sean del propio Tajo y no del Jarama.
Estos datos fueron valorados positivamente por Nicolás quien recordó que la media del mes de junio de 2012 fue de 12,8 m³/seg, habiendo disminuido en un 61% con respecto al mismo mes del año anterior. Cifra que calificó como “alarmante” y que produjo que el río estuviera “muerto”.