García-Page ha rechazado que desde el Gobierno autonómico se diga que en este caso se ha hecho todo lo que se podía hacer “porque siempre se puede intentar hacer algo más” y para “cruzarse de brazos y tirar la toalla siempre hay tiempo”, pero para salvar más de 600 empleos de toledanos hay que actuar con premura “y remar todos en la misma dirección”.
El alcalde ha afirmado que es consciente, al igual que los sindicatos, de que “las cosas están difíciles”, pero, en cualquier caso, “hay que agotar todas las instancias”. Por eso, “nunca me verán adoptar una actitud pasiva mirando lo que pasa por los periódicos, sino actuando en la medida de mis posibilidades para intentar salvar la situación”.
Colaboración
García-Page ha informado de que, en vista de la falta de iniciativa del resto de administraciones, solicitó un encuentro con el presidente de Vodafone en España, reunión que se produjo ayer, para dar a conocer a los dirigentes de la multinacional la situación que se vive en Toledo y recibir explicaciones sobre el cierre de Teletech (empresa que presta el servicio de atención al cliente a la compañía telefónica).
El alcalde ha anunciado que próximamente se reunirá con los representantes sindicales de Teletech para “ponerles al día” y exponerles el alcance de las conversaciones mantenidas con Vodafone y ofrecer toda la colaboración del Ayuntamiento en los planteamientos que realicen para evitar la pérdida de los más de 600 empleados de la planta.
Por último, ha lamentado que la puesta en marcha de la Reforma Laboral por parte del Gobierno central permite que grandes empresas “terminen marchándose del país, sin ningún tipo de complicación y caso sin decir adiós”, a pesar del apoyo y de las subvenciones públicas que recibieron cuando se instalaron.