Instantes antes de acudir a la misa en la catedral y de participar en la posterior procesión por las calles de Toledo, el alcalde ha expresado su satisfacción por el ambiente que se respiró en la víspera y el inmejorable aspecto que presenta hoy el Casco Histórico.
Emiliano García-Page ha explicado que las sensaciones en esta jornada tan especial “me recuerdan a las vivencias que desde niño he tenido en esta fiesta de los sentidos que es el Corpus Christi de Toledo, con su olor a tomillo y romero y la atmósfera que envuelve este momento”.