Este aparcamiento, que se contempla como la primera fase de un proyecto que engloba también la remodelación del antiguo Paseo de la Rosa, es una pieza más del planteamiento estratégico seguido por el alcalde de Toledo de convertir toda esa zona de la ciudad “que hace años era campo sin destino” en una de las puertas de entrada a la ciudad.
En esta estrategia planteada por Emiliano García-Page completan el puzzle la remodelación que se llevó a cabo del Puente de Azarquiel, la remodelación ejecutada en la Estación de Autobuses, la proyección en Huerta del Rey del Recinto Ferial de la ciudad y el remonte mecánico de Safont “que debe acabar la Junta de Comunidades” y que conectaría directamente con el corazón del Casco Histórico.
“Esta es una pieza más de una operación de largo alcance que revolucionará esta zona que hace unos años era campo sin uso y que desvertebraba los barrios de la ciudad”, añadió.
Además, el alcalde se mostró orgulloso de esta nueva infraestructura creada por el gobierno municipal, por lo que ha supuesto de mejora socioeconómica y de oportunidades para la ciudad, porque “estamos hablando de un proyecto de cambio de la ciudad, que no para, y que no tiene ni punto de comparación con lo que está pasando en otros municipios”.
Por su parte, el concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González aseguró que “en este lugar lo que queda es una estupenda fotografía en lo que hace cuatro meses era una parcela en desuso”.
González señaló que esta infraestructura forma parte de la estrategia de movilidad puesta en marcha en la ciudad en relación con los aparcamientos disuasorios y se mostró orgulloso de que “con la crisis que padecemos, hay que reconocer que el gobierno municipal sigue trabajando para el desarrollo de la ciudad”.
Por su parte, la concejal y representante municipal en la Junta de Distrito de Santa Bárbara, Ana Saavedra, aseguró que este aparcamiento era algo demandado por los vecinos pero aún más la segunda parte del proyecto; la remodelación del antiguo Paseo de la Rosa.