A preguntas de los medios durante la visita que ha realizado al Circo Romano, García-Page se ha mostrado de acuerdo con que se haya corregido “la intervención que se planteaba de los ayuntamientos” y que el Gobierno local -es decir, “las personas que hemos recibido la responsabilidad de gobernar”- mantenga su capacidad de gestión y de control de las cuentas.
No obstante, “nos hubiera gustado que el Estado vinculara la deuda que tienen las comunidades autónomas con los ayuntamientos” porque de otra forma “no nos dejan más remedio que endeudarnos para poder pagar a proveedores a los que podríamos pagar perfectamente si recibiéramos el dinero en tiempo y forma de la Comunidad Autónoma”.
“Vamos a seguir pagando a los proveedores a pesar de que no todos los ayuntamientos tenemos el mismo problema”, ha dicho el alcalde, quien ha recordado que la mitad del endeudamiento de las corporaciones locales españolas lo acumula el Ayuntamiento de Madrid. Por eso, considera que es injusto “que se trate por igual a quien lo ha hecho mejor, haciendo esfuerzos en el pasado, que a los ayuntamientos que lo han hecho peor”.
García-Page ha asegurado que su equipo de Gobierno mantendrá la estrategia de disciplina económica “sin que se resientan los servicios públicos esenciales en Toledo” y tampoco abandonará el objetivo de crecimiento con la creación de empleo y riqueza económica como prioridades.