La concesión del servicio de agua de Toledo se adjudicó en 2006 y por un periodo de 25 años a esta sociedad, formada por la Unión Temporal de Empresas FACSA y GRAVESA. Ésta última ha vendido su participación al Grupo Facsa que controlará a partir de ahora al cien por cien la concesión, que seguirá llamándose “TAGUS, Servicios Integrales”, como nombre comercial.
Este cambio empresarial, condicionado a la autorización administrativa del Ayuntamiento y de las entidades bancarias, se ha producido tras las negociaciones que el Gobierno municipal ha mantenido desde el año pasado con la concesionaria ante las dificultades económicas que provocaban un evidente riesgo en la viabilidad de la concesión desde de la pasada legislatura.
El Gobierno municipal ha actuado de manera diligente para encontrar una solución a esta situación sin perder las grandes inversiones que se han hecho en la red de abastecimiento de agua en los últimos años y garantizando por completo la prestación correcta de este servicio público a los ciudadanos.
El Gobierno municipal está trabajando con diálogo y gestión para tratar de ayudar a todas las empresas concesionarias de servicios públicos municipales, con el mantenimiento del empleo y el correcto funcionamiento de las mismas como prioridades fundamentales.