Ana Saavedra ha comparecido ante los medios acompañada del portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Perezagua, para informar de los asuntos tratados por la Junta de Gobierno Local, entre los que se encontraban las resoluciones del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha por las que se concede una subvención de 104.489,70 euros para el Centro de la Mujer, y otra de 212.500 euros para la Casa de Acogida, ambas gestionadas por el Ayuntamiento.
Saavedra ha señalado que el Consistorio gestiona desde hace tiempo estos servicios y ha precisado que la resolución de esta convocatoria demuestra “que estamos haciendo una buena labor”. Ha recordado que el funcionamiento de estos centros se venía prorrogando mes a mes desde la finalización del programa el 31 de diciembre del año pasado, una situación que ha provocado inquietud hasta que se ha resuelto la convocatoria del presente ejercicio.
Calvario de tres meses
Por eso, la concejal ha afirmado que todos “debemos felicitarnos porque ha acabo el calvario de tres meses que la Junta nos ha hecho pasar tanto a los ayuntamientos, como a las asociaciones y entidades que gestionamos estos recursos” y se ha congratulado de que la Administración regional haya dado marcha atrás y haya sido sensible a las presiones de colectivos, usuarios, ayuntamientos y profesionales para la continuación del servicio.
Ha insistido en que el Gobierno autonómico ha esperado tres meses en la tramitación, con la incertidumbre creada entre trabajadores y usuarios, para adoptar una resolución que en el 99 por ciento de los casos mantiene la adjudicación a las administraciones y colectivos que realizaban el servicios el año pasado.
En este sentido ha recordado que los responsables autonómicos habían cuestionado el modelo de gestión que ahora se aplica al considerarlo opaco, poco homogéneo y con “intencionalidades políticas”; pero casi la totalidad de los adjudicatarios repite, “lo que demuestra que no lo estábamos haciendo tan mal”.
No obstante, la concejal ha matizado que la única novedad de la convocatoria es el recorte de la jornada laboral de los trabajadores del Centro de la Mujer, que será de 32 horas semanales. Saavedra considera una contradicción que la Administración regional aplique esta disminución mientras aprueba el aumento de 35 a 37,5 hora semanales de trabajo a los empleados públicos.
Además, ha lamentado que este recorte se traduzca a una merma en la atención a las usuarias del servicio y una disminución en el nivel de atención, que el año pasado llegó a 6.290 personas.
El portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Perezagua, ha recalcado que la Junta de Comunidades ha estado presionada por las asociaciones y los ayuntamientos que prestan el servicio. “Hemos sido los auténticos defensores de estos servicios que se prestan a las mujeres, primero porque lo creemos necesario y segundo porque asumimos la responsabilidad en colaboración con la administración competente”, ha dicho Perezagua.