El Ayuntamiento, el Consorcio y los Carmelitas Descalzos destinan 524.000 euros a las cubiertas de la iglesia del monasterio - Ayuntamiento de Toledo

Tras la firma de este acuerdo, García-Page ha destacado ante los medios de comunicación la necesidad de invertir en el mantenimiento del patrimonio monumental de la ciudad “porque sería mucho más costoso que permitiéramos su deterioro” y ha aplaudido el esfuerzo que realiza esta comunidad religiosa aportando casi la mitad del presupuesto que tiene la obra.

Ha señalado que es muy importante que el Casco Histórico se mantenga vivo y, para ello, ha precisado que es fundamental que no pierda su actividad y atienda las necesidades comerciales, culturales, sociales y también religiosas de sus vecinos. En esta estrategia, ha pedido a las administraciones públicas e instituciones que sigan con el nivel de actividad a pesar de la crisis para evitar un deterioro en los servicios del barrio antiguo.

Preocupación por el Consorcio

“Toledo es Patrimonio de la Humanidad y no se puede mantener este patrimonio si no hay una actuación concertada por parte de las administraciones”, ha dicho el alcalde, quien espera que, “en la catarata de recortes” anunciada desde el Estado, “no se produzcan recortes, y mucho menos vaciamientos, en la labor del Consorcio”.

Sin ocultar su preocupación por la posible merma de los recursos estatales del Consorcio, Emiliano García-Page ha reconocido que es inevitable que se produzcan ajustes en las aportaciones y que deberán de aplicarse medidas de viabilidad, pero ha manifestado de forma tajante que la ciudad “no puede renunciar a esta herramienta”.

Siglo XVII

Manuel Santolaya ha explicado que el templo objeto de la intervención, denominada iglesia del Espíritu Santo, es un edificio construido en el siglo XVII cuyas trazas sirvieron de modelo para otras iglesias carmelitianas. Además, junto a San Marcos y Los Jesuitas, es un ejemplo arquitectónico del Barroco que se repitió posteriormente en otras ciudades españolas.

El presupuesto de la obra es de 524.586,64 euros. El Ministerio de Cultura aporta el 27 por ciento del mismo gracias a una ayuda concedida al Ayuntamiento para esta intervención; el Consorcio asume el 33 por ciento y la Orden Carmelita el 40 por ciento. El plazo de ejecución de los trabajos es de 10-12 meses.

El prior de los Carmelitas, Ricardo Plaza, ha agradecido al Ayuntamiento y al Consorcio la gestión que realizan para llevar a cabo esta obra en un edificio “que está al servicio de los ciudadanos”, pues se trata de una iglesia a la que acuden muchos feligreses residentes en el Casco, y ha afirmado que el templo tiene importantes deficiencias que se traducen en goteras y humedades.

Intervenciones

El objetivo principal del proyecto consiste en la reordenación y restauración de las cubiertas, incluyendo también actuaciones en la fachada con la recuperación de revocos y huecos. En el convenio se recogen las actuaciones en las cubiertas, que se agrupan en varias líneas de actuación:

1.- Restauración con conservación integral de estructuras, como en el cimborrio, reparando piezas en caso necesario, manteniendo la morfología de la cubierta actual.

2.- Restauración, con posible renovación o sustitución de piezas no aprovechables, reproduciendo faldones y configuración original, como en la nave.

3.- Actuaciones de desmontaje de estructuras de cubiertas sobrepuestas, apuntalamientos innecesarios, etc. Conlleva la recuperación de la morfología original de las cubiertas y la ejecución de una cubierta plana en el cuerpo colindante para recuperar el esquema original de los faldones y el volumen exento del cimborrio y los ocho ventanales que tiene.

4- Actuaciones de desmontaje total o parcial de estructuras por presentar una mala configuración.