Tras haberse detectado en los últimos días la existencia de malos olores en varias zonas de la ciudad, especialmente en las zonas de Santa María de Benquerencia, Santa Bárbara y Casco Histórico, los servicios municipales de Medio Ambiente han procedido a realizar varias comprobaciones para determinar el origen de los mismos
El resultado de estos trabajos de campo es que los malos olores proceden de las labores de abonado que se están realizando en fincas de labor ubicadas en la vega del río Tajo. Estos abonos se realizan con materia orgánica.
En estas fechas es habitual ejecutar los trabajos de abonado previo a las labores se siembra, especialmente en los maizales. Según la información recogida por los servicios de Medio Ambiente, estas labores agrarias se continuarán durante la próxima semana. La intensidad de los olores, en los próximas días, estará condicionada por las condiciones climatológicas.