Según le trasladó esta organización, un invidente toledano reclamó a la ONCE una solución para poder utilizar estas escaleras que, tal y como se encuentran en la actualidad, carecen de seguridad para personas afectadas por esta dolencia.
Desde que María Teresa Puig recogió esta demanda hace casi tres meses, ha podido ejecutar el proyecto el cual está tan solo pendiente de ultimar algunos flecos con alguna de las concejalías afectadas.
Puig visitó el lugar in situ y conoció las dificultades que se le plantearon para poder utilizar estas escaleras por lo que no le resultó difícil conocer la necesidad de la demanda y tramitarla con otras concejalías.