El alcalde se mostró muy orgullo por la decisión adoptada en su momento por el gobierno municipal de no permitir que, donde se ubicaba un solar abandonado desde hacía décadas, se levantara un edificio sino que se aprovechara como un lugar para el esparcimiento público y de ocio ciudadano.
De esta manera, comentó que Toledo “se oxigena y gana en dimensión pública” con la creación de este nuevo lugar e indicó que la formulación de Barcelona con respecto a que los lugares públicos sean “la prolongación de las viviendas”, sería una buena incorporación “intelectual y arquitectónica” para la capital regional. “Es un concepto muy hermoso que podría incorporarse al Toledo del futuro”, añadió.
El alcalde también puso en valor la importancia de que este espacio “cochambroso” haya experimentado esta renovación urbana dado que se encuentran en un lugar estratégico en cuanto al tránsito de turistas se refiere.
Además, García-Page consideró que se ha ejecutado una importante protección de los restos arqueológicos hallados en lo que “creo que significa innovación y respeto por nuestro patrimonio”.
Por último, el alcalde subrayó la importancia de que todas las administraciones que participan en el Consorcio (Ministerio, Junta, Diputación y Ayuntamiento) se ponga de acuerdo para “ir arreglando nuestras casas, nuestro patrimonio y nuestro espacio público” y comparó este hecho con la histórica convivencia de culturas existe en Toledo. “Este es un punto de encuentro interesante”, comentó, ya que la plaza creada posee restos arqueológicos de origen judío y se encuentra, a su vez, junto al Monasterio de los Reyes Católicos.
Próximas actuaciones del Ministerio de Cultura en Toledo
Por su parte, la Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, anunció que el organismo que dirige intervendrá en la muralla “con el fin de darle coherencia y unidad” a todas las actuaciones realizadas en la misma y dijo que también se ejecutarán obras en las cubiertas de la iglesia de los Carmelitas Descalzos.
Con respecto a la nueva plaza creada, Sinde, aseguró que “dotar de nuevos espacios a las urbes es algo más que ganar metros, es una declaración ética y moral, una opción por un modelo de ver la vida en el que lo colectivo pesa tanto como lo individual” y por ello consideró que esta actuación en el barrio de la judería no será solo un nuevo atractivo turístico sino también un elemento de atracción de nuevos habitantes para el Casco Histórico.
Datos de la obra
La nueva plaza pública se ubica en la esquina creada por las calles Reyes Católico y El Ángel y se erige sobre un solar abandonado durante décadas y tapiado con un afeado muro de ladrillo ofreciendo una imagen de absoluta degradación para el barrio de la judería.
El proyecto inicial hubo de ser modificado una vez iniciadas las obras al hallarse restos arqueológicos como aljibes y estructuras abovedadas que parecen estar ligadas a rituales de baños y las cuales, según algunos investigadores, podrían relacionarse con la Sinagoga del Sofer, la más antigua de Toledo. Esta circunstancia dilató en el tiempo las obras, que finalmente se extendieron durante 8 meses.
La ejecución de la plaza y la puesta en valor de los restos arqueológicos ha contado con un presupuesto de 430.000 euros.