Así lo aseguró durante la visita al inicio de las obras que se ejecutarán en esta zona de la ciudad y que tiene como principal objetivo poner en valor los restos del circo a la vez que se protege perimetralmente la espina central del mismo.
Emiliano García-Page considera necesario que el Circo Romano de Toledo continúe contando para su puesta en valor con los fondos provenientes del Gobierno de España porque “aquí se va a necesitar seguir invirtiendo así como paciencia y constancia”.
“Lo más cómodo para mí como alcalde sería no tocar esta zona para no tener protestas por las obras ni por quienes aparcan aquí pero hemos decidido no resignarnos y complicarnos desde el punto de vista político porque este proyecto es fundamental para la ciudad”, subrayó.
La zona del Circo Romano venía siendo utilizada como aparcamiento improvisado y desordenado por quienes trabajan en el Casco Histórico y que utilizaban las escaleras mecánicas de Recaredo para acceder al casco. Por ello, el alcalde recordó que cuando tomó posesión de su cargo, una de sus primeras actuaciones fue visitar el Circo Romano para plantear un proyecto de puesta en valor del mismo porque, según dijo, “este lugar ha padecido la mayor desidia de los últimos 20 años y era un estercolero con basura y broza”.
García-Page comentó también que ésta es una “zona sensible” de la ciudad porque está habitada y porque que además, une varias vías de comunicación de la ciudad.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, manifestó que las obras – cuya duración cifró en 6 meses –tendrán un presupuesto de 760.000 euros que se destinará a la obra civil y a las actuaciones en materia arqueológica.
Así, explicó que se pondrán en valor las arcadas del Circo Romano y se adoquinará y dotará de acerado a la zona residencial a la vez que se elimina por completo el aparcamiento de vehículos habilitando una zona cerca del Centro de San Ildefonso, que dará cabida a, aproximadamente, 250 vehículos.