Escuela Central de Gimnasia, Cartilla Gimnástica Infantil, Madrid : Ministerio de la Guerra (Sucesores de Rivadeneyra), [1924], 63 p., 13 h. de lám. pleg., 20 cm
En el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español (CCPB) se indica la conservación de solo cinco ejemplares de esta publicación en bibliotecas españolas. Todas ellas son militares. Una está en nuestra región, la biblioteca de la Academia de Infantería. Pero, sin duda, existen muchos más ejemplares, como se refleja en REBIUN (Catálogo de la Red de Bibliotecas Universitarias y Científicas) aunque no se encuentra entre los fondos de la Biblioteca de Castilla-La Mancha.
Su descripción abreviada en ese catálogo contiene un error evidente al señalar como posible año de edición el de 1873, basándose en que la imprenta “Sucesores de Rivadeneyra” estuvo activa entre 1873 y 1900. Y lo mismo ocurre en otras descripciones. Ya indicamos que la Cartilla fue impresa en 1924. Y de ella solo hubo una edición.
Más importante son otros datos que figuran en su portada al incluirla dentro de las “Publicaciones del Directorio Militar” y atribuyendo su edición a la Escuela Central de Gimnasia dependiente del Ministerio de la Guerra. Esta había sido creada, como Escuela Central de Educación Física del Ejército en Toledo, por Real Decreto de 29 de diciembre de 1919.
En la portada figura una información esencial: “(En vigor por R. D. de la Presidencia del Directorio en las Escuelas Nacionales de primera enseñanza y para la formación de las Sociedades gimnásticas populares, con un apéndice relativo a la «gimnasia premilitar» (a publicar en su día), exigible para optar a los beneficios de abono de tiempo de servicio en filas señalados en la base 10ª de la ley de Reclutamiento.)
Ese Real Decreto está datado el 18 de junio de 1924 (Gaceta de Madrid, núm. 171, de 19 de junio de 1924). Por esta disposición el presidente del Directorio Militar, Miguel Primo de Rivera, declaró reglamentaria para regir la educación física en las Escuelas nacionales de primera enseñanza la Cartilla Gimnástica Infantil redactada por la Escuela Central de Gimnasia. Por ello ordenó que ésta realizara una impresión de 50.000 ejemplares para que fueran distribuidos entre los maestros nacionales. El Ministerio de Instrucción Pública velaría por que la Cartilla se incluyera en los planes de estudios de las Escuelas Normales, en donde se formaba el profesorado, y que los inspectores de primera enseñanza vigilarán su cumplimiento. De su distribución se encargaría la Escuela Central de Gimnasia. El coste de cada ejemplar debía ser de 75 céntimos.
Su distribución a los maestros nacionales se realizó a través de los gobernadores civiles y sus delegados, tras aprobarse una Real Orden circular el 16 de julio de 1924. Por ella se pretendía que las cartillas estuvieran en todas las Escuelas antes de iniciar el curso, previsto para el 1º de septiembre de ese año. Todos los maestros y maestras debían tener un ejemplar. Por otra Real Orden, esta vez de 9 de septiembre de 1925, se recordó su cumplimiento. Un año después se organizaría en Toledo, en su Escuela Central de Gimnasia, un curso de perfeccionamiento para maestros, con el carácter de ensayo de educación física. El plan general de estudios y prácticas del curso fue publicado en la Gaceta de Madrid de 25 de enero de 1926.
Como ha escrito Antonio David Galera Pérez, en un artículo dedicado a esta publicación aparecido en Materiales para la Historia del Deporte, núm. 17 (2018): “La Cartilla Gimnástica Infantil es el primer manual oficial español de Educación Física escolar, anterior incluso a los Cuestionarios mínimos para la Primera enseñanza de 1926, primeros asimismo de nuestra Historia educativa contemporánea. Su estilo, conciso y claro, muestra su autoría militar, lo que también se nota en las directrices didácticas, que hacen hincapié en el orden y el control de los alumnos. Sin embargo, prescribe un plan de educación física bastante aceptable, dada la época y el origen de su doctrina: juegos corporales en profusión para párvulos y niños, y ejercicios de gimnasia educativa sencillos y muy bien explicados para éstos últimos. Es de resaltar que el plan se prescriba también para las niñas, aunque con unas adaptaciones que prefiguran un futuro de éstas centrado en la maternidad”. Asimismo, destaca su apuesta pionera por un deporte “reducido”, para adaptarlo a las edades escolares, por unos juegos “de imaginación”, y unos juegos “pedagógicos” precursores de una interdisciplinariedad didáctica.
Según este autor, la Cartilla Gimnástica Infantil fue redactada por profesores de la Escuela Central de Gimnasia, entre los que probablemente figuraron el comandante Federico González Deleito, autor de un manual de gimnasia sueca en 1912, y los capitanes Rodrigo Suárez Álvarez, que publicaría un manual el año siguiente al de la Cartilla, y José Canillas Hernández-Elena, que por aquellas fechas realizó algunos viajes de estudios a centros de formación en educación física del extranjero. Es decir, fue una obra redactada por militares que prestaban servicio en la ciudad de Toledo y su edición se produjo gracias al interés mostrado en ello por los mandos de la Escuela Central de Gimnasia.
Día del Libro – 2024
Mariano García Ruipérez
Archivero Municipal de Toledo
