El Centro de Día de Atención a la Familia y Adolescencia de Santa María de Benquerencia venía ya funcionando desde hace años a cargo de la Asociación Paideia en otras instalaciones del barrio. Tras las reformas acometidas en el Centro Social del Polígono –con una inversión de 120.000 euros- se trasladará durante este verano a las nuevas instalaciones, mucho más funcionales y mejor adaptadas al servicio que presta este organismo.
El alcalde ha reiterado su compromiso con las políticas de familia, que deben ser una cuestión trasversal “que implique a todas las áreas de gobierno”. Ha destacado la importancia de atender a las familias con mayor riesgo de exclusión social máxime en tiempos de crisis, por lo que ha aplaudido la inmediata puesta en marcha de este recurso para las familias toledanas.
Ana Saavedra ha destacado que la puesta en marcha de estas instalaciones es un ejemplo de la colaboración entre administraciones públicas y el tejido asociativo. Se trata de un “servicio social especializado” en el que el Ayuntamiento colabora con la cesión de un local ubicado en los sótanos del Centro Social del Polígono, unas dependencias más acorde con la labor que se desempeña y que sustituye a otras que habían quedado pequeñas y obsoletas.
Por su parte, Carmen Balzagón ha asegurado que el Gobierno de Castilla-La Mancha se va a volcar en la defensa de los servicios sociales “de calidad”, cubriendo las necesidades que tengan los ciudadanos de la región y, principalmente, las familias “que están pasando por un momento difícil”.
Este centro forma parte de la Red de Centros de Día de Atención a la Familia y Adolescencia puesta en marcha por la Junta de Comunidades en toda la región con el objetivo de prevenir o eliminar situaciones de riesgo que perjudican el desarrollo social o personal de los menores, llevando a cabo además una labor de apoyo y seguimiento a sus familias.
Para ello, los profesionales de estos centros trabajan para crear un entorno de convivencia y de ocio saludable que permita reducir factores de riesgo y potenciar la protección de los jóvenes y sus familias, poniendo en marcha actividades de marcado carácter socioeducativo que favorezcan en los jóvenes el conocimiento de sí mismos, su integración escolar y una mejora en su formación y orientación laboral que permita una mayor integración en la sociedad.
Este tipo de programas forma parte también de la política puesta en marcha por el Gobierno municipal para la conciliación de la vida familiar y la atención a aquellas familias más desfavorecidas y con mayor riesgo de exclusión social.