Estas personas han desempeñado durante estos meses diferentes oficios, como forja, costura, solado o electricidad entre otros, enmarcados en talleres de vidrio, de soldadura, de instalaciones eléctricas, de cerámica y bordados.
En el taller de vidrio se ha llevado a cabo la restauración de cinco grandes faroles dorados, de algo más de dos metros de altura, gracias a la que se ha recuperado la escasa estructura metálica que tenían y se ha completado con vidrieras emplomadas, destacando además los dos cálices pintados sobre vidrio en cada farol.
También se han restaurado cuatro estructuras de vidrio emplomado con composiciones a base de formas geométricas, que se han instalado en los arcos ciegos de San Vicente.
Otras de las actividades que se han realizado en este taller de vidrio han sido el emplomado, limpieza y recuperación de diez faroles con colores rojo y plata de la corona de Castilla y León, símbolo también del escudo de Toledo, y la restauración de un bello farol antiguo de forma romboidal que tenía la estructura metálica y los vidrios muy deteriorados.
Estos faroles se han utilizado para engalanar la calle Sillería, en cuyo montaje eléctrico han participado los alumnos del taller de instalaciones.
En el taller de soldadura se han elaborado cuarenta apliques que presentan una forma sencilla y clásica, reproduciendo un modelo que se conservaba en los almacenes municipales, y que han sido adaptados para la instalación de estandartes.
Este trabajo se completa con las piezas realizadas el año pasado, con lo que se dispone de un total de cien apliques con estandarte. El montaje de la iluminación y preparación del soporte del foco para estos apliques también lo han realizado los participantes en el taller de instalaciones.
En este taller de soldadura también se han elaborado ochenta mástiles con brazo de apoyo que se han utilizado para la instalación de banderas desde la Puerta de Bisagra a la Plaza de Zocodover.
El taller de cerámica ha participado en estos trabajos con la ejecución de un mural dedicado a San Nicolás, que reproduce una alegoría del mismo Santo del segundo Maestro de Bierge de estilo gótico de finales del siglo XIII. Esta pieza se ha ubicado bajo el tejaroz de la Iglesia de dicha advocación, con lo que se enriquece el conjunto.
Las personas que han participado en el taller de bordados han realizado el vestuario de dos gigantones, con lo que se ha conseguido mejorar el atuendo y la riqueza de sus imágenes.
Además se han ejecutado cuarenta nuevos estandartes adaptados a los apliques realizados en soldadura, en color burdeos con un encintado dorado.
Para finalizar, se ha preparado un repostero con forma adaptada a la puerta de acceso del Ayuntamiento, en color rojo burdeos, moldura renacentista y el escudo de la ciudad.
Con esta labor realizada por los profesores y responsables de la Escuela Taller de Restauración de Toledo se ha avanzado en la consecución de un triple objetivo: la formación de jóvenes, su inserción en el mundo laboral, y la recuperación y conservación de elementos patrimoniales.