Durante el mes de julio de 1982 las Cortes de España (Congreso y Senado) ratificaron el borrador de Estatuto de Autonomía que la Asamblea de Parlamentarios de Castilla-La Mancha (UCD, PSOE, PCE y AP) había redactado. Una vez publicado su texto en el Boletín Oficial del Estado, nuestra región daba por concluida su etapa preautonómica e iniciaba un nuevo capítulo histórico como Comunidad Autónoma. Desde febrero anterior, la región estaba presidida por Gonzalo Payo Subiza, diputado de UCD por Toledo, presidente de la Diputación Provincial y concejal del Ayuntamiento de Toledo. Con el nuevo Estatuto ya en vigor, el día 15 de septiembre, en la iglesia del antiguo convento de San Pedro Mártir, se constituyeron las Cortes Regionales, que ratificarían a Payo como presidente autonómico, quien conformó un Consejo de Gobierno monocolor integrado por miembros de UCD. Coincidiendo con la celebración de ese pleno, Toledo aumentó su oferta informativa con el inicio de las emisiones de Antena 3 Radio, cuyo primer director en la ciudad fue José María Lorente.
Gonzalo Payo, quien ya ejercía el cargo de presidente desde febrero de 1982 tras la dimisión de Antonio Fernández Galiano, primer presidente preautonómico, no pudo mantener durante mucho tiempo esta responsabilidad política institucional. El 28 de octubre se celebraron en España elecciones generales, siendo ganadas, de forma abrumadora, por el PSOE, partido que alcanzó casi diez millones de votos (el 48,11% del censo electoral) y 202 diputados. A resultas de ellas, el 5 de noviembre Payo presentó su dimisión. De manera provisional, hasta que en el mes de mayo se celebrasen las primeras elecciones autonómicas, las Cortes Regionales, reunidas en el Paraninfo del edificio Lorenzana de Toledo el 22 de diciembre eligieron como presidente al socialista Jesús Fuentes Lázaro, quien nombró un gobierno monocolor.
Las elecciones generales de 1982 fueron uno de esos episodios que han marcado la historia reciente de España. Liderados por Felipe González y Alfonso Guerra, los socialistas conseguían por primera vez alcanzar en solitario el gobierno de nuestra nación, pues durante los años de la II República solamente habían tenido responsabilidades ejecutivas compartidas con otras formaciones políticas. El programa con el que el PSOE alcanzó un triunfo electoral sin precedentes se basaba en tres ejes esenciales: normalizar la vida democrática en nuestro país; incorporar a España al concierto internacional, ingresando en la Comunidad Económica Europea; y desarrollar el Estado del bienestar, apostando por la educación y la sanidad pública, así como la jornada laboral de 40 horas, entre otros avances sociales.
La campaña electoral en Toledo fue intensa. Las principales candidaturas estuvieron encabezadas por Arturo García-Tizón López, AP-PDP; Rafael Arias Salgado, UCD; Francisco Ramos Fernández-Torrecilla, PSOE; Fernando Montero Casado de Amezua (ex gobernador civil de nuestra provincia), CDS; y Gabriel Ramos Aparicio, PCE. Nuestra ciudad acogió mítines de distintos líderes nacionales, destacando los protagonizados por Felipe González en el campo de fútbol de tierra del Salto del Caballo al que asistieron unas cinco mil personas y por Santiago Carrillo en el pabellón cubierto del Salto del Caballo, que unos meses antes había sido inaugurado por el Ayuntamiento. Manuel Fraga tuvo actos en el Hostal del Cardenal y en el Teatro de Rojas en los días previos a iniciarse la campaña y Jesús María Viana, uno de los hombres de confianza de Adolfo Suárez, también visitó Toledo en apoyo a la candidatura del CDS.
En nuestra provincia estaban llamados al voto 351.200 ciudadanos, cuyo veredicto fue inapelable: el PSOE consiguió tres diputados (Francisco Ramos, Jesús Fuentes y Ana María Abascal) y tres senadores (Manuel Díaz-Marta, Eladio Luján y Ricardo Sánchez Candelas) y AP-PDP dos diputados (Arturo García-Tizón y Javier Pérez Olivares) y un senador (Enrique Prieto Carrasco). Unión de Centro Democrático, el partido que había gobernado España desde la muerte del dictador Franco sufrió un tremendo descalabró que le abocó a su desintegración y desaparición.
Además del interés que estos resultados electorales suscitaron entre los toledanos y las toledanas, la ciudad vivía emocionada los preparativos para la visita que Juan Pablo II realizaría el 4 de noviembre a la capital, habiéndose organizado una celebración eucarística en el barrio de Santa María de Benquerencia.
Aquella mañana, una inmensa multitud se congregó en la explanada existente entonces delante del Centro Administrativo, en cuyas escaleras se había levantado un grandísimo altar. Hasta nuestra ciudad vinieron personas procedentes de toda España. Las crónicas cifraron en más de doscientas mil personas el número de asistentes. El Papa llegó a Toledo en helicóptero y tras la misa se trasladó en el “papamóvil” hasta la Catedral Primada y el Seminario Mayor, donde almorzó y descansó unos momentos. Su visita fue, sin duda, una de las más importantes que ha acogido la capital en las últimas décadas.
Un mes antes de la llegada de Juan Pablo II, la madre Teresa de Calcuta también estuvo en la ciudad, protagonizando un encuentro con los alumnos del Seminario, sirviéndole de intérprete el joven Christopher Hartley Sartorius, quien hoy es uno de los misioneros más activos de la diócesis toledana.
Apenas iniciado el año 1983, el 4 de enero, Jesús Fuentes tomaba posesión en el Palacio de Fuensalida como presidente de la Junta de Comunidades. Tenía 35 años de edad. Entre los objetivos de su agenda política se encontraba preparar y organizar la celebración de las primeras elecciones autonómicas en la historia de Castilla-La Mancha que, junto a las municipales, se convocarían para el 8 de mayo. Pocos días antes de su toma de posesión, el gobierno nombraba al psiquiatra José Basabe Barcala como primer gobernador civil socialista de nuestra provincia.
Como profesional de la información tuve la oportunidad de cubrir y fotografiar para la edición toledana del diario YA cuanto hasta aquí he narrado. Soy consciente del gran valor documental que las imágenes fotográficas tienen, así como su extraordinario poder para evocar nuestros recuerdos y hacernos rememorar momentos del pasado. Esta exposición tiene ese doble objetivo. Además de estos destacados acontecimientos vividos en el último trimestre de 1982, la selección se completa con un recorrido por el Toledo de aquel tiempo.
Un tiempo en el que comenzaba a construirse el nuevo puente de Azarquiel sobre el Tajo; el que se daba conocer la existencia de un cuadro del Greco, una “Santa Faz”, rescatado del convento de las Capuchinas para una exposición en el Hospital Tavera conmemorativa del pintor cretense; en el que la primera grúa municipal iniciaba sus pruebas por la ciudad, siendo recibida de uñas por los toledanos, quienes pronto la definieron como la “tarasca naranja”, por ser ése el color de su carrocería; en el que los trabajadores de la Standard mantenían constantes manifestaciones en defensa de sus puestos de trabajo; en el que el prestigioso violinista Yehudi Menuhin actuó en la Academia de Infantería; en el que los reyes honraban a Alfonso X el Sabio en el séptimo centenario de su muerte; en el que Francisco Díaz-Maroto Carpintero, vecino de La Villa de Don Fadrique y conocido como “Tío Francisco”, era sometido a una compleja operación de cirugía cardiovascular en el Hospital “Virgen de la Salud” a la que apenas sobrevivió unas semanas; en el que con frecuencia habían de recogerse peces muertos en el río, trasladando los agonizantes en cubas-tanques a aguas más limpias; y en el que hasta en el paseo de la Vega se vio a niños jugando con exóticos saurios
Agradezco al Archivo Municipal su generosidad al acoger entre sus fondos este legado fotográfico (sumándose al amplio reportaje que realicé sobre el Corpus Christi de 1982 y que desde hace tiempo ya es accesible en esta misma página web) y espero que esta muestra contribuya a rememorar cómo vivieron los toledanos aquellos decisivos últimos meses de 1982, que yo, con todo cariño, recuerdo y valoro como el “otoño del cambio”.
Enrique Sánchez Lubián