Homenaje a Ignacio Álvarez Ahedo
El 24 de abril de 2020, la ciudad de Toledo se despertó con la triste noticia del fallecimiento de Ignacio Álvarez Ahedo, tras varias semanas luchando contra el coronavirus. Nos dejaba con 63 años, en la plenitud de su actividad profesional como arquitecto municipal, cargo que venía ejerciendo desde el 1 de marzo de 1983.
Llegó a Toledo desde su Madrid natal con tan solo 26 años tras superar el oportuno proceso selectivo. Su sólida formación en urbanismo y rehabilitación le convertían en el técnico ideal para enfrentarse a los retos de una ciudad que requería importantes cambios en su planeamiento urbanístico, en sus infraestructuras y servicios dotacionales y en la tramitación de sus licencias.
Enseguida dio muestras de su buen hacer al intervenir positivamente con sus informes en la consecución para Toledo del título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, otorgado por la UNESCO en 1986, del que todos nos sentimos muy orgullosos.
Muy comprometido con su profesión y con la ciudad de Toledo formó parte de las principales comisiones técnicas públicas de ámbito urbanístico, desempeñando también distintos cargos en el Colegio de Arquitectos. Dio conferencias, escribió artículos y libros, y realizó informes, muchos informes, de lo que dan testimonio miles de expedientes tramitados desde su Servicio.
Glosar lo que ha significado para la historia de Toledo no es sencillo porque las muestras de su actividad se reflejan en la práctica totalidad de los edificios y viviendas de particulares construidos o reformados en las últimas décadas. Más evidente aún es su participación en la obra pública municipal porque realizó proyectos técnicos relacionados con actuaciones en las Casas Consistoriales, en la Posada de la Hermandad, en el Teatro de Rojas, en el Circo Romano…, sin olvidarnos de otros relativos a obras de urbanización. Fuera de nuestra ciudad, desarrolló numerosas obras de arquitectura residencial y dotacional en las provincias de Toledo y Madrid.
Pero sería en el planeamiento urbanístico donde mejor reflejara su amplísima formación y sus sólidos conocimientos sobre Toledo y sus necesidades. Y un primer acercamiento lo tuvo ya en sus primeros años al intervenir en la aprobación del Plan General Municipal de Ordenación Urbana de 1986. Y mucho más directamente en el POM de 2007. Junto con estos planes generales intervino en sus modificaciones, en la redacción de planes especiales y en la de otras normas urbanísticas.
Dentro de las actividades urbanísticas posiblemente sea el planeamiento el que requiere una formación más completa e interdisciplinar. Ignacio la tenía. Y la desarrolló no solo en la ciudad de Toledo sino también en otras localidades de nuestra provincia, siendo el redactor o formando parte de los equipos que elaboraran los planes generales o normas subsidiarias de cerca de una treintena de ellas.
Dos de sus publicaciones más importantes están relacionadas con la evolución urbanística de Toledo a través de su planeamiento. Por eso hemos querido rendirle homenaje con esta exposición en la que recogemos los instrumentos más significativos aprobados desde 1943. Esta idea no es del Archivo Municipal. Parte del propio Ignacio con quien ideamos su elaboración, aunque él no haya podido ver su materialización final.
En esta exposición recogemos esos documentos, que Ignacio conocía tan bien, con la mejor calidad posible y de una manera muy didáctica. Se ha hecho un gran esfuerzo en la digitalización de esos recursos para que lo ofrecido estuviera a la altura del homenajeado. Algo imposible de conseguir.
Ignacio era un profesional muy especial porque, incluso por encima de su excelente formación, destacaba por su capacidad de trabajo, por su gestión de equipos, por su honestidad, por su trato educado y cordial, y por su compromiso con Toledo, los toledanos y su Ayuntamiento. Sin duda, un gran arquitecto y una gran persona.
Mariano García Ruipérez
Archivero Municipal de Toledo