El vicealcalde de Toledo, José Pablo Sabrido, y el edil de Participación Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, han participado hoy en la reunión preparatoria de la segunda fase de investigación que impulsa el Ayuntamiento para cuantificar y ubicar los restos de los represaliados toledanos, víctimas del franquismo, que se encuentran en el Cementerio municipal.
Según dicha investigación y estudio previo, en el que participa la Asociación Manuel Azaña, se ha determinado la existencia de 1.787 víctimas del franquismo en el camposanto de Toledo durante los años 1936 y 1947, de las cuáles 783 están todavía sin identificar.
El Ayuntamiento promueve esta actuación que cuenta ahora con el apoyo de una subvención de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para impulsar la recuperación de la memoria democrática desde las entidades locales y restablecer la dignidad de los desaparecidos y sus familias.
En la reunión han estado presentes el antropólogo forense Francisco Etxeberría, como miembro asesor de la Secretaría de Memoria Democrática; y representantes de la Asociación Manuel Azaña entre quienes se encontraban su presidente, Isabelo Herreros; el director de proyectos, Joaquín Iborra e Ignacio Cabello.
El Ayuntamiento tiene planteado dar cumplimiento a tres objetivos principales en torno a este asunto a través de la ayuda brindada por el Gobierno central como son: completar la información sobre la que viene trabajando la Asociación Manuel Azaña; trasladar esos datos a una edición impresa que pueda ser consultada y, por último, la dignificación de los espacios identificados o determinados por este estudio.
Por ello, en la segunda fase de investigación está prevista la puesta a disposición de la ciudadanía del documento que contenga todos los nombres de las víctimas del franquismo en Toledo y que se ha generado a partir de las investigaciones de la primera fase del proyecto, además de elaborar un mapa de las fosas de las víctimas por tramos o patios en el Cementerio municipal.
De esta forma, está previsto que el estudio cuantitativo inicial con la aportación de datos personales de las víctimas enterradas, contenga también fotos, documentos, objetos y relatos orales de los familiares de los mismos para configurar de esta forma su perfil humano y personal.