Entre los trabajadores que han servido a lo largo de la historia en el Ayuntamiento de Toledo muy pocos alcanzaron el prestigio intelectual del médico Juan de Mata Moraleda y Esteban.
Su trayectoria personal es muy conocida gracias a la tesis doctoral realizada por Manuel Sánchez y Calvo, publicada por la Caja de Ahorro Provincial de Toledo en 1977.
En su prólogo Rafael Sancho de San Román alabó ese estudio centrado en “la vida y la obra de un simple médico de provincias que, durante medio siglo, a caballo entre los XIX y XX desgastó sus zapatos por las empinadas calles de Toledo y precisamente por sus barrios más humildes”. Moraleda debe ser considerado como “el primer historiador de la medicina toledana a todos su niveles: de sus médicos, de sus hospitales, de sus tradiciones, de sus estudios médicos”. Dotado de una amplísima curiosidad intelectual de talante humanístico desarrolló una obra extensísima y variada, constituida por más de seiscientos estudios entre artículos periodísticos (cerca de 500) y folletos y libros (65), a los que hay que sumar textos manuscritos inéditos.
Juan de Mata Moraleda y Esteban nació en Orgaz el 8 de febrero de 1857. Un año después su familia se trasladaría a Toledo. En esta ciudad falleció el 29 de abril de 1929, a los setenta y dos años de edad, ejerciendo como médico de la Beneficencia Municipal hasta pocos días antes de su muerte. Su título de Licenciado en Medicina lo obtuvo en 1880, en la Universidad Complutense de Madrid.
Su vinculación con el Ayuntamiento se inició durante la epidemia de cólera de 1884 en la que ejerció como médico de la Beneficencia, de forma gratuita, entre marzo y junio de ese año, supliendo al médico titular por entonces enfermo. Lo volvería a hacer en agosto de 1890 por igual motivo. Ya el 19 de mayo de 1892 sería nombrado médico titular de la Beneficencia Municipal del 6º Distrito (el del extrarradio) con un haber anual de mil pesetas.
Durante treinta y siete años, de 1892 a 1929, desempeñó las funciones como tal facultativo encargado de prestar atención sanitaria y medicinas a los pobres toledanos de su distrito. Con el tiempo llegó a ocupar el cargo de Jefe de la Beneficencia Municipal. También fue Inspector Municipal de Sanidad, Vocal de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincia, miembro de varias Academias españolas y extranjeras (siendo socio fundador de la de Toledo), Caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, Cronista Oficial de la Villa de Orgaz, etc.
En el diario El Castellano de 1 de mayo de 1929, al dar la noticia de su muerte, se recogió que “Era el finado uno de los toledanos más amantes de Toledo, hasta el punto que alguna vez solía decir: <Si cuando me muera me hicieran la autopsia y miraran mi cerebro, seguro encontrarían en él la imagen de Toledo, según es el constante afecto que le he profesado>”. Unos días después, en ese mismo medio, se recogía que “Don Juan Moraleda, erudito, coleccionista, publicista, galardonado con distinciones de dentro y fuera de España, era, sobre todo esto, un corazón enamorado de Toledo y una voluntad puesta a su devoción y su servicio”. Y con Toledo, sus pacientes. Y de ello queda prueba documental en su expediente personal, que contiene algunas cartas escritas de su puño y letra redactadas pocos días antes de morir.
En estos años tan duros que nos ha tocado vivir por la pandemia mundial todos los ciudadanos hemos comprobado, y lo seguimos haciendo cada día, el compromiso con la sociedad de las distintas profesiones sanitarias. Y con ellas otras dignas también de nuestro aplauso y reconocimiento.
Hoy, 23 de enero de 2022, fecha en la que celebramos nuestra festividad de San Ildefonso, y en la que el Ayuntamiento reconoce, con el otorgamiento de Honores y Distinciones, a sus ciudadanos más ejemplares, hemos querido recordar la figura de este médico, empleado municipal, que representa muy bien la idea de servicio que debe inspirar nuestro quehacer diario.
Por ello, como homenaje, hemos querido recopilar, digitalizar y difundir todos los estudios no periodísticos, publicados en folletos y libros, por Juan Moraleda, apoyándonos en la colección municipal, mejorada de forma notoria con la formada por Luis Alba, y en los fondos de otras bibliotecas y archivos españoles. En total son 65 trabajos, datados entre 1883 y 1929, referenciados en la obra de Manuel Sánchez Calvo, que recogemos a continuación ordenados por la fecha de edición. La tirada de la mayoría de ellos fue muy corta, de apenas un centenar de ejemplares en muchos casos, por lo que su localización no siempre ha sido sencilla.
Mariano García Ruipérez
Archivero Municipal de Toledo