La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y otros miembros de la Corporación municipal se han sumado este martes, junto a decenas de personas, a la concentración en repulsa del asesinato de Samuel y en contra de la LGTB-fobia que se ha celebrado esta tarde en la plaza del Ayuntamiento convocada por la Asociación Bolo-Bolo de Castilla-La Mancha.
Durante el acto, ha tomado la palabra Hernán García-Ochoa, víctima de la LGTB-fobia, quien ha confesado haber sentido impotencia, miedo, rabia y parálisis al conocer el asesinato de Samuel, el joven de 24 años de A Coruña que moría este fin de semana tras recibir una brutal paliza, asegurando que “la causa de este asesinato fue motivada por la homofobia” y condenando rotundamente este acto.
“No llegamos a concerle, pero por desgracia, todos los aquí presentes nos pudimos sentir identificados con él”, ha apuntado para decir “identificados porque nos acordamos que hemos sido y somos víctimas del patriarcado, de sus constantes ataques, de sus agresiones físicas, verbales, de su violencia política, de sus prejuicios y estigmas que incordian nuestra normalidad y rutina, y estos solo son un ejemplo”.
Además, ha incidido, en que la noticia del asesinato de Samuel, no ha sido la única relacionada con la LGBT-fobia a lo largo de la última semana, las cuáles corroboran que estos actos no son hechos aislados, sino que responden a un patrón patriarcal, ha proseguido el manifiesto.
Educar en la diversidad, responsabilidad de todos
Ante esto, el colectivo LGTB+ de la región ha remarcado en boca de Hernán Garcí-Ochoa que la LGTB-fobia, al igual que el machismo o el racismo, “es otro cáncer más de la sociedad, y la única manera de erradicarlo es mediante tres factores: la actuación de la justicia, el cumplimiento y legislación de derechos humanos que nos amparen a todos, y mediante la educación”. Sobre esto último, han explicado, no sólo es responsabilidad de profesores y familias, sino de “todo el mundo, incluido el colectivo”.
También ha pedido la unidad de todo el colectivo para hacer frente a los miedos y motivarse a continuar en “esta lucha”, además de apoyarse, inspirarse y protegerse. Asimismo, ha expuesto que hasta que no deje de ser un acto de valentía visibilizar la orientación o identidad sexual de cada uno, “seguirán siendo necesarios los orgullos, las manifestaciones y las reivindicaciones que nos defiendan como colectivo”.
El manifiesto en contra de la LGTB-fobia de Toledo ha concluido de la siguiente manera: “va a costar seguir luchando, pues nos pesan mucho las muertes y víctimas del patriarcado, pero sé que, si ellos estuvieran vivos, si Samuel estuviera vivo, seguirían plantando cara a este sistema, por lo que, por mucho que cueste mantener la esperanza y las ganas, hay que seguir luchando y peleando por nuestras vidas y por nuestros derechos”.
Tras la intervención de Hernán García-Ochoa se ha guardado un minuto de silencio por Samuel y se ha creado un corazón con velas en el suelo en su memoria al que muchos de los asistentes han unido sus carteles de protesta y apoyo.