La concejala de Igualdad y Participación Ciudadana, Ana Verdú, dio lectura al siguiente manifiesto al que, posteriormente, siguieron las palabras de representantes de varios colectivos:
El 19 de marzo de 1911 se celebró el primer Día de la Mujer Trabajadora en varios países de Europa. Esta celebración nace gracias a la propuesta de Clara Zetkin en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas de 1910. Es ahora, por tanto, momento de celebrar el centenario una fecha emblemática para las mujeres y para toda la sociedad. Del mismo modo, conmemoramos el ochenta aniversario de la consecución del sufragio universal en España, que con tanto ahínco defendió Clara Campoamor.
La lucha por la igualdad merece los esfuerzos realizados y las conquistas conseguidas hasta la fecha, aunque no por ello podemos renunciar a seguir avanzando en la consecución de comunidades más solidarias y comprometidas con los derechos de las mujeres, tanto como con los de los hombres.
La mujer ha avanzado en derechos en los últimos cien años, y lo ha hecho en todos los ámbitos posibles, tanto personales, como laborales, sociales o políticos, a pesar de tener que enfrentarse a períodos oscuros y lamentables, entre los que cabe mencionar el franquismo, una de las etapas en las que la invisibilidad y desvalorización de la mujer fueron más evidentes.
La reivindicación del papel de la mujer actual debe mantenerse activa, sobre todo en el escenario de crisis estructural que atravesamos, que provoca un plus de desigualdad, acrecentado por el déficit histórico que arrastramos. Por ello, la igualdad no puede esperar; sólo con la igualdad efectiva y real las mujeres podremos superar las condiciones que nos están imponiendo.
En el ámbito laboral, denunciamos que las diferencias retributivas y la temporalidad afectan directamente a la protección social de las mujeres, que padecen especialmente los efectos del desempleo y las pensiones, tanto en el acceso a estas protecciones, como en su duración y cuantía. Nuestro sistema público de pensiones contributivas de jubilación es un fiel reflejo de la vida laboral de cada una de las personas que han contribuido al sistema. La interacción entre los factores de salarios, jornada a tiempo parcial y las reglas de cálculo de la pensión influyen en la desigualdad entre las pensiones de hombres y mujeres.
Resulta sorprendente que en una sociedad moderna y avanzada, propia del siglo XXI, el hecho de ser mujer siga restando puntos y oportunidades en el mercado laboral. La población femenina resulta claramente perjudicada en la conciliación de la vida familiar y laboral, al asignársele unos roles equivocados y trasnochados, acentuados si hablamos de mujeres maduras, con mayores dificultades para formarse adecuadamente y ejercer su profesión como corresponde.
En otro orden de cosas hay que hablar de la violencia de género como un cáncer social que hay que extirpar sin contemplaciones, para que todas las mujeres puedan vivir en paz, sin miedo y sin amenazas de sus parejas o compañeros, con los se ven obligadas.-muchas veces- a compartir su vida, a pesar del daño ocasionado, y que todos tenemos el compromiso de evitar en la medida de nuestras posibilidades.
Los derechos de opción sexual y reproductivos van adquiriendo importantes cotas de libertad de decisión en las mujeres, pero se ven constantemente atacados por la intolerancia de quienes históricamente han considerado a la mujer como un ser inferior. Asimismo, también hemos avanzado en la igualdad legal de las mujeres lesbianas, transexuales y bisexuales, pero queda mucho por hacer, pues hablamos de un colectivo doblemente discriminado, por el hecho de ser mujer y por su orientación sexual o identidad de género. La educación, a través de la enseñanza reglada y no formal, es el pilar básico para establecer valores de igualdad, solidaridad y justicia. TODOS, y repito, TODOS, sin excepciones, tenemos que seguir trabajando para que sigamos celebrando esta fecha con la esperanza de alcanzar un día la convivencia en una sociedad igualitaria en derechos para hombres y mujeres, superados para siempre los obstáculos que ahora los limitan.
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora es una fecha para celebrar juntos, los hombres y las mujeres, la lucha por la igualdad, que solo podremos alcanzar si somos capaces de vernos como iguales, con las mismas capacidades y las mismas oportunidades, perdidas en el pasado, pero a las que no podemos renunciar en el futuro.
Premios Princesa Galiana de Narrativa Femenina
Por otro lado, la Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo acogió la novena entrega de Premios Princesa Galiana de Narrativa Femenina en la que la novela ganadora fue “Usted me tiene que atender”, de María Iholanda Rondón mientras que el accésit recayó en la obra “Las viudas de Antequera”, de Cristina Sánchez Tallafigo.
Estos premios son entregados por el Ayuntamiento de Toledo y en los mismos pueden participar todos aquellos escritores que presenten una novela corta, original e inédita cuya temática resalte la figura de la mujer.
Los mismos establecen un primer premio de 3.000 euros a la novela premiada así como la primera edición de 25.000 ejemplares de la misma, que corre a cargo de la Fundación Caja Castilla La Mancha mientras que el segundo premio establece un accésit por las características de ser mujer y novel, de 1.500 euros, y la edición de la novela por parte del Ayuntamiento de Toledo.