El parking se plantea sobre una superficie de 7.827 metros cuadrados y se dispone en dos plantas, aunque no se descarta la construcción de una tercera. De las 427 plazas proyectadas, el 70 por ciento será para rotación y el resto para abonos y venta. El precio de cada una de ellas rondará los 12.000 euros y la adjudicación será por 40 años.
El acceso principal, que incluirá una rotonda, se contempla en la intersección de Tavera con la calle Carreteros, aunque también tendrá una entrada frente Bisagra (a la altura de la actual parada de autobuses). La inversión prevista es de 6.122.312 euros y el periodo de ejecución una vez comenzados los trabajos es de 18 meses.
Rafael Perezagua ha explicado que el objetivo de este proyecto es aliviar la presión de los barrios de Covachuelas y Antequeruela y liberar de coches la zona de la Plaza de Toros y Duque de Lerma. Además, ha dicho el concejal, esta infraestructura forma parte de la estrategia de peatonalización del Casco Histórico.
Perezagua ha precisado que cuando se ponga en marcha este aparcamiento, unido al de superficie de Azarquiel, donde actualmente se ultiman las catas arqueológicas, el barrio antiguo dispondrá de unas 3.300 plazas de parking distribuidos en los aparcamientos del Corralillo de San Miguel (700 plazas), Recaredo (434), Safont (637), Miradero (600), Sisebuto (427) y Azarquiel (425). A esto hay que sumar las 1.470 reguladas por la ORA, de las cuales más de 600 son para residentes.