En concreto serán un total de 291 plazas nuevas, de manera que el Casco Histórico toledano pasará a tener un total de 507 plazas delimitadas para residentes.
Este decreto entrará en vigor a partir del próximo 31 de agosto y se aprovechará el periodo previo dedicado al repintado de las zonas de aparcamiento para que los controladores de la ORA informen debidamente a los ciudadanos de esta modificación.
El objetivo que persigue el Ayuntamiento de Toledo con este incremento de zonas verdes o de residente es equilibrar las necesidades de aparcamiento de los vecinos del Casco Histórico con respecto a otras zonas de la ciudad y, al mismo tiempo, dar un paso más en la estrategia municipal para hacer peatonal progresivamente el centro histórico.
De este modo, el Paseo de San Cristóbal tendrá la mitad de plazas verdes y la otra mitad azules, cuando ahora son todas de este color; el Paseo de Virgen de Gracia será totalmente para residentes, al igual que las Plazas de Don Fernando y de los Tintes, Bajada del Barco, Santiago del Arrabal, Santa Clara y su entorno, bajada de San Juan de los Reyes, Santa Leocadia, los Carmelitas y la Plaza de Padilla.