El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, visitó hoy estos restos arqueológicos acompañado del gerente del Consorcio de la Ciudad de Toledo, Manuel Santolaya, la concejal de Turismo, Empleo y Promoción Económica, Milagros Tolón, así como de Francisco Jurado y Raúl Arribas, arquitecto y arqueólogo, respectivamente, de esta actuación, cuyas obras han durado unos dos años y medio y han supuesto una inversión de unos 600.000 euros.
Con esta actuación, según apuntó la concejal de Turismo, el Consorcio de la Ciudad de Toledo está desarrollando "una importantísima labor por la restauración del Casco Histórico" y para poner en valor y conocer "no solamente lo que se ve de Toledo, sino también lo que está debajo del suelo".
Poco a poco, se está comenzando a vislumbrar la "magnífica ciudad romana que había en Toledo", añadió la concejal quien recordó los importantes trabajos de recuperación que se han ido haciendo por parte del Consorcio de la Ciudad en lo que denómino como "las Tres Culturas del subsuelo", con la restauración del Casa del Judío y también el salón árabe de la calle Cisneros.
Los restos arqueológicos de las termas romanas dejan claro que este sistema hidrálico de baños romanos podría tener una superficie de hasta 2.000 metros cuadrados y se extenderían desde el entorno de la Delegación de Hacienda a la Plaza de Amador de los Rios, donde también se intervino el año pasado, en dirección a la Plaza del Ayuntamiento de Toledo.