Las conclusiones de este estudio han permitido conocer que la conciliación laboral y familiar está ligada a la estructura productiva; que se utiliza un lenguaje políticamente correcto fuera de casa pero que en el interior se oculta una realidad; que las mujeres han aprendido a conciliar pero los hombres “han aprendido a que no son capaces de conciliar” y a que las medidas de conciliación deben ir encaminadas a los varones.
El estudio, elaborado por el sociólogo Carlos Llanos, ha seguido una metodología cuantitativa y cualitativa con encuestas a 1075 mujeres trabajadoras con cargas.
El cuestionario realizado se ha compuesto de 50 preguntas con 200 variables y también del análisis del padrón municipal.
Además, este cuestionario se ha apoyado de 15 entrevistas en profundidad a mujeres y personas del mundo empresarial. También se han extraído conclusiones de grupos de discusión.
De este cuestionario se extrajo, entre otros conocimientos, que el 51% de las mujeres realizan todas las tareas del hogar y que el 8,8% comunicaron repartir las tareas con su pareja. Cuestión que, posteriormente, en el grupo de discusión se observó no ser así.
También se extrajo que el 10% de las tareas se reparten entre todos los miembros de la familia y que el 4% de las entrevistadas contrataban servicios externos.
Entre otras observaciones se comprobó que el cuidado de las personas “es asunto de mujeres” y que la posición de los hombres es mantener un discurso “políticamente correcto”. Además, realizan siempre un “negociación interesada” en base a diversos criterios como pueden ser, por ejemplo, los económicos.
Un dato a destacar de este estudio es el hecho de que la conciliación es un problema de las mujeres y no de los hombres puesto que el discurso que siempre se utiliza es el de la “colaboración” y no el de la “corresponsabilidad”.
En relación al mundo empresarial, este informe refleja que “conciliar es caro” y que el empresario también dispone de un discurso “políticamente correcto con trabas”.
Estas fueron algunas de las medidas conocidas por este estudio elaborado por la concejalía de Igualdad y Participación Ciudadana que ha contado con la financiación del gobierno regional.
La concejala de Igualdad y Participación Ciudadana, Ana Verdú, destacó que la incorporación total de la mujer al mundo laboral permitió sacar a la luz las labores domésticas realizadas por las mujeres “quienes tienen una doble jornada de trabajo dentro y fuera del hogar”.
Por ello consideró que este estudio es “de gran importancia para el Ayuntamiento que actúa como impulsor del necesario equilibrio”.
Verdú estimó necesario lograr la corresponsabilidad masculina pero también llevar a cabo un cambio en la mentalidad de la sociedad.
Por su parte, la concejala de Empleo, Promoción Económica y Turismo, Milagros Tolón, consideró importante este análisis de la realidad para impulsar políticas de empleo porque “siempre es bueno conocer con lo que contamos para encontrar soluciones”.
Tolón señaló que en la próxima Mesa Local por el Empleo se estudiará este documento.
Por otro lado, la delegada provincial del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Alicia Moreno, consideró que el gobierno regional fue pionero en la conciliación de la vida laboral y familiar y puso en valor algunos de los datos obtenidos por el estudio de conciliación de la Junta de Comunidades.