Martín Cabeza explicó que para la elaboración de los precios públicos es habitual revisar el IPC del mes de agosto que, en esta ocasión, ha sido negativo, “algo que no es habitual”.
De esta manera, el concejal señaló que, en referencia al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el tipo impositivo se fija en el 0,46% reduciéndose un 5,15 sobre el vigente del año 2009. Las reducciones anteriores fueron del 12,44 en el año 2008 y de 9,35 en 2009.
En relación a las plusvalías, la reducción del nuevo valor catastral se fija en el 50%. Con esto se da continuidad al compromiso de reducir 5 puntos de reducción máxima cada año.
Además, en lo que se refiere al pago de las plusvalías, se registran modificaciones como son el hecho de que se pueda fraccionar el pago para la instalación de de marquesinas.
Lo aprobado por la Junta de Gobierno también incluye modificaciones en relación a la gestión, recaudación e inspección.
De esta manera, se adapta la ordenanza a la Administración Electrónica, se mejora la información al contribuyente, se facilita el pago de impuestos y tasas y se desarrollan determinados aspectos con la finalidad de clasificar los procedimientos y aumentar la seguridad jurídica del contribuyente.
En definitiva, esta nueva ordenanza tiene como objetivo principales la mejora de la información para el contribuyente, la potenciación de las nuevas tecnologías y la introducción de medidas para facilitar el pago de los impuestos y tasas municipales.
Estas ordenanzas fiscales deberán ser aprobadas definitivamente por el Pleno Municipal.