El regidor toledano se desplazó a los barrios de Santa María de Benquerencia, Palomarejos y el Casco Histórico, donde se están desarrollando diversos proyectos enmarcados dentro del conocido ‘Plan E’, que conlleva una inversión en obra pública cercana a los 14 millones de euros para la capital castellano-manchega.
Entre dichos proyectos, García-Page comprobó personalmente los últimos detalles de las nuevas rotondas que se están construyendo en el barrio del Polígono y que, gracias a una inversión superior al millón de euros, permitirán no sólo mejorar la seguridad vial de diversos puntos negros de tráfico, sino también mejorar estéticamente las zonas donde se ubican.
García-Page visitó concretamente las tres rotondas de la calle Boladiez, dos de las cuales están a punto de finalizarse, así como la de las confluencias de las calles Guadarrama y Bullaque. Todas ellas estarán adecentadas con césped artificial y conjuntos escultóricos.
Otra de las rotondas que visitó el alcalde fue la construida en el cruce de la calle Andalucía con la Avenida de Portugal, en el barrio de Palomarejos, completamente concluida y que ha supuesto una inversión de 281.000 euros.
Asimismo, el alcalde se desplazó hasta el entorno del Alcázar de Toledo, concretamente a la calle General Moscardó para ver el resultado de la remodelación de su acerado y calzada, el mismo día en que se ha abierto al transporte público con el inicio de las obras de remodelación de la calle Alféreces Provisionales.
El Ayuntamiento está invirtiendo cerca de dos millones de euros en todo el entorno monumental del Alcázar de Toledo, el cual contará asimismo con una nueva iluminación artística nocturna para la cual se destinarán más de 800.000 euros.