Este proyecto va a ser posible gracias al protocolo firmado esta mañana entre el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, la propia artista vasca, el co-director de la Fundación británica “Art Angel”, James Lingwood, y el presidente de la Real Fundación de Toledo, Gregorio Marañón.
La obra escultórica que está preparando Cristina Iglesia, según manifestó ella misma, se encuentra en un estado “muy avanzado” y constará de cuatro partes en las que se conjugarán la piedra, el hierro, el agua y la luz como sus bases para crear espacios vivos y conjugar la modernidad con la historia de Toledo.
Cada una de estas piezas ocupará un espacio propio en la ciudad de Toledo, como son la Fábrica de Armas, el entorno del río a la altura del Puente de la Cava, el edificio de San Pedro Mártir y la Plaza del Ayuntamiento, creando de esta manera una nueva ruta cuyo hilo conductor será el agua.
La propia Iglesias dijo sentirse orgullosa de poder realizar su obra para Toledo porque su trabajo a en muchas ocasiones se relacionan la ciudad con el paisaje y la capital castellano-manchega le atrajo en ese sentido porque se trata “una ciudad muy rica y llena de historia" a la que se le añaden unas especiales condiciones geográficas.
Este proyecto artístico surge de la Fundación ArtAngel que se encarga de impulsar la obra de afamados y prestigiosos artistas en todo el mundo encargándoles obras escultórticas de gran relevancia para ubicarlas en las ciudades que los propias artistas quieran.
La escultora vasca, según explicó el co-director de la fundación, no dudó en elegir Toledo como la ciudad donde exponer su obra y por ello se pusieron en contacto con el Ayuntamiento y la Real Fundación de Toledo con el fin de sacar adelante este importante proyecto.
Un proyecto artístico que trascenderá en la historia
Por su parte, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, que dijo estar cautivado por la trayectoria profesional de Cristina Iglesias, destacó que éste es “un proyecto que trasciende y al mismo tiempo engarza con lo mejor de nuestra ciudad que es su carácter universal”.
Asimismo, el alcalde aseguró que esta obra tocará “lo más profundo del orgullo para Toledo, que lejos de ser una ciudad bonita y hermosa, es un símbolo universal”.
García-Page aseguró que le encantó desde un principio el proyecto de Cristina Iglesias porque su obra realzará la seña de identidad de la ciudad, que es el agua, ya que "ha detectado mucho mejor que muchos toledanos la importancia y trascendencia del río Tajo para esta ciudad".