Varios agentes de la Policía Local se personaron en el lugar y solicitaron la oportuna licencia de obra menor a los dos trabajadores que allí se encontraban, quienes no portaban pasaporte ni pudieron acreditar su residencia legal en España.
Los dos trabajadores de la obra quedaron a disposición de la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía que finalmente los detuvo, uno por no tener residencia legal en el país y el otro por tener pendiente sobre él un decreto de expulsión.
Por otro lado, la Policía Local intervino en la madrugada de ayer ante el requerimiento de una madre que estaba muy preocupada porque no localizaba a su hijo ni le atendía a las llamadas que le realizaba.
Los agentes localizaron al hijo en un edificio de la Avenida de la Plaza de Toros comunicándole que se pusiese en contacto con su madre.