Este protocolo tiene como principal objetivo que la Real Fundación de Toledo aporte técnicos y asesoramiento sobre la rehabilitación de viviendas en el Casco Histórico que se encuentren en mal estado.
En este sentido, Aurelio San Emeterio, quien desveló que en la actualidad el Casco Histórico cuenta con más de 100 viviendas degradadas, destacó que antes de recurrir a las expropiaciones de las mismas se tratará de negociar con los propietarios para “buscar su colaboración”.
Según San Emeterio la Real Fundación de Toledo “puede aportar mucho en cómo hacemos la rehabilitación” y así poder crear mecanismos para no tener que acudir a las expropiaciones.
La colaboración de la Real Fundación así como la cuantía se definirá en el momento en el que se concrete cada actuación de manera particular.