La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha expresado hoy su pesar por la muerte de Santiago Palomero, quien desde 2010 ha sido director del Museo Sefardí. “Contaba –ha trasladado a la ciudadanía y a sus familiares- con mi admiración y total reconocimiento a su labor incansable al frente de este espacio museístico tan destacado en nuestra ciudad.
Desde las diferentes responsabilidades de gestión cultural que Santiago Palomero ha tenido en las últimas décadas, tanto en el ámbito nacional, entre 2007 y 2010 fue subdirector general de Museos Estatales del Ministerio de Cultura, como local, su predisposición a colaborar con el Ayuntamiento siempre fue total.
Son numerosas las experiencias comunes que se han desarrollado entre la institución municipal y el Museo Sefardí, al que ha estado vinculado desde 1985, destacando las actividades conjuntas programadas dentro de las tradicionales Semanas Sefardíes, así como otros eventos específicos: Noches Toledanas o Noche del Patrimonio.
Doctor en Prehistoria y Arqueología, ha sido un destacado animador de la vida social y cultural de Toledo, participando en diferentes foros, asociaciones, entidades, congresos, seminarios y debates que, en ocasiones, iban más allá del ámbito profesional demostrando un gran compromiso cívico, como bien lo prueban sus colaboraciones en medios de comunicación locales. Impulsó los cursos de verano de Cultura Hispanojudía y Sefardí de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Entre sus numerosas obras destaca la “Historia de la Sinagoga del Tránsito y del Museo Sefardí de Toledo”.
El año pasado, la gestión realizada por él y su equipo del Museo Sefardí fue galardonada con el Premio Corona de Esther, concedido por el Centro Sefarad-Israel, en reconocimiento a la importante labor realizada en favor del conocimiento de la cultura judía como parte de la identidad de España y de la ciudad de Toledo.
Desde el Ayuntamiento de Toledo, y en nombre de la Corporación Municipal, Milagros Tolón ha trasladado un fuerte abrazo y su pesar a la familia de Santiago Palomero, a quien, como amante y defensor de la cultura toledana, se le echará de menos y se le recordará como uno de los grandes estudiosos de nuestra historia y como un ciudadano siempre dispuesto, desde un razonado sentido crítico y constructivo, a echar una mano por Toledo y sus valores.