El concejal de Urbanismo, Teo García, ha informado este lunes sobre el incremento “paulatino y progresivo” de solicitudes de obra que se ha registrado en la ciudad desde 2015, aumentando en lo que va de legislatura en un 23 por ciento. Hasta la fecha se han concedido 6.590 licencias y solo en 2018, el número asciende a 1.846.
Estos datos ponen de manifiesto “el dinamismo socioeconómico que existe en Toledo”, ha expuesto Teo García, que se asientan tanto en la promoción económica como en las licencias urbanísticas. El responsable municipal ha asegurado que cada semana de 2018 se iniciaron en Toledo 36 obras y que la ciudad está “más activa que nunca”.
“Este Gobierno es un gobierno serio, responsable y creíble que aporta soluciones a los problemas que se puedan plantear, incluida la anulación del POM”, ha señalado el concejal de Urbanismo, para dejar constancia de que la ciudad “no está paralizada” y que el escenario actual es “más cierto” que el anterior con la ‘Modificación 28’ aprobada en “tiempo récord” y con la ‘Modificación 29’ en tramitación.
El Ayuntamiento ha concedido 1.846 licencias de obras en 2018, de las que 356 son obras mayores y 1.490 obras menores. De éstas, 547 se han llevado a cabo en el Casco Histórico, siendo 93 obras de mayor envergadura y 454 obras que no han afectado a la estructura del inmueble. El incremento anual respecto al año pasado ha sido del 11 por ciento.
Con respecto a lo que va de legislatura, la concesión de licencias urbanísticas ha subido un 23 por ciento y si se tiene en cuenta el final de la legislatura anterior, el incremento ha sido del 33,18 por ciento.
Teo García ha explicado que este incremento “paulatino y progresivo” desde 2015 se debe a que se han retomado obras que se encontraban paralizadas por la crisis, en su mayoría promociones de viviendas; a la ampliación y mejora de instalaciones de empresas instaladas en la ciudad y a la implantación en Toledo de nuevas compañías empresariales.
El concejal de Urbanismo también ha concretado que las obras mayores son las que se dirigen a nueva construcción o que afectan a elementos estructurales, fachadas, demoliciones o aquellas que tienen una cuantía superior a los 30.000 euros, y que las obras menores corresponden al resto siendo de diversa tipología. Éstas últimas, según el edil, se resuelven en un periodo máximo de una semana o quince días, y las otras, la media está en mes, aunque “depende a la complejidad de los expedientes”.