La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha calificado de “histórico” el día de hoy en el barrio de Santa Bárbara, donde el Ayuntamiento ha procedido al derribo de las llamadas “casitas bajas” ubicadas en la calle Navidad y plaza de los Toreros, una antigua reclamación de los vecinos, con quienes el Gobierno local estudiará ahora el adecentamiento del espacio para uso y disfrute de los residentes del barrio.
Acompañada del concejal Urbanismo y vicepresidente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV), Teo García, y del concejal de Servicios Sociales, Javier Mateo, y junto a representantes vecinales del barrio, la alcaldesa ha recordado que los residentes del barrio “llevaban años esperando una solución” para esta zona que presentaba un deterioro urbano y donde también ha sido precisa la intervención de los servicios sociales.
“Hoy empezamos a demoler las seis últimas viviendas que quedan en esta zona” y se lleva a cabo “gracias a la colaboración con la asociación de vecinos” y cumpliendo un compromiso adquirido por la alcaldesa desde el principio de la legislatura.
El Ayuntamiento, a través de la EMSV, finalizará ahora el derribo de las seis casas que quedan en pie, adecentará el terreno, eliminará la valla que circunda una de las parcelas y, a partir de ahí, “hablaremos con los vecinos para determinar el uso que vamos a darle a todo el lugar”, ha dicho la alcaldesa.
Espacio digno y ordenado
De entrada, “vamos a crear un espacio público, digno, limpio y ordenando en el corazón de Santa Bárbara”, ha señalado Milagros Tolón, quien ha recordado que los vecinos del barrio llevan reclamando una solución integral desde mediados de la década de los 80 del siglo pasado.
Milagros Tolón ha reiterado que el objetivo del equipo de Gobierno es estudiar con los vecinos las posibles soluciones urbanísticas, sin descartar la propuesta para esta unidad que se recoge en el POM, que incluye viviendas y plazas de aparcamiento, aunque este aspecto se podrá concretar en la redacción del nuevo plan de ordenación, siempre primando las necesidades del barrio y la preponderancia de espacios públicos.
Con el derribo de esta manzana compuesta por seis viviendas concluye la primera parte de la actuación urbanística desarrollada por la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda de Toledo en estos inmuebles, construidos en los años 50 y destinados a personas con dificultades económicas. Los primeros trabajos técnicos de la EMSV se remontan al año 2000 y se ha venido trabajando desde entonces superando las dificultades hasta culminar su eliminación.
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