García-Page apreció que “la espadería, y en general todo el mercado de artesanía de Toledo es, además de una industria que da trabajo y genera riqueza, es una seña de identidad de la ciudad y por tanto me importa plantear las líneas de colaboración con estos empresarios”.
El regidor reiteró que “nos interesa que ganen dinero los que producen espadas y damasquino pero nos interesa también, y mucho porque va unido el producto y la marca a las señas de identidad de la ciudad y, evidentemente, que en un futuro hay que contemplar una mayor promoción de la espadería”.
En relación a la posible ubicación de un lugar donde exponer estos productos, García-Page anunció que “hoy por hoy no hay ninguna previsión, no nos hemos encontrado ningún proyecto sobre la mesa, pero no cabe duda que cualquier estrategia de turismo y de promoción de la ciudad en el futuro pasa por tener un espacio dedicado a ello” y confesó que está teniendo conversaciones con el Ministerio de Defensa “de cara a entender bien y a matizar bien el proyecto del Museo del Ejército para que, entre otras cosas, pueda contemplar este espacio”.