Organizado por la Concejalía de Igualdad, hoy ha tenido lugar el acto central con motivo del Día de la Mujer en el que se ha reivindicado la igualdad real entre hombres y mujeres y que ésta “no sea un mero hecho formal”, según reza el manifiesto que se ha leído en la plaza del Ayuntamiento.
La alcaldesa, Milagros Tolón, ha participado en estos actos junto a varios concejales del equipo de Gobierno y del resto de la Corporación que han respaldado estas actividades, a las que también han asistido el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás; la directora general de Atención a la Dependencia, Ana Saavedra, y la delegada provincial del Instituto de la Mujer, Charo Navas.
Con una marcha desde Zocodover a la plaza del Ayuntamiento animada por una batucada han comenzado las actividades institucionales de este Día de la Mujer en el que han participado representantes de diferentes colectivos, asociaciones y entidades que trabajan en pos de la igualdad entre hombres y mujeres, aparte de ciudadanos anónimos que se han sumado a la iniciativa.
En la plaza del Ayuntamiento ha tenido lugar la lectura del manifiesto en el que se aboga por una igualdad real entre hombres y mujeres y se emplaza a la sociedad a que siga trabajando desde todos los ámbitos para que esta igualdad no se quede en un mero hecho formal. Posteriormente, como colofón al programa de hoy, se ha celebrado en el Ayuntamiento la presentación de la novela ganadora del Premio de Narrativa “Princesa Galiana”.
El manifiesto íntegro se reproduce a continuación:
8 de marzo en Toledo… De la Puerta de Bisagra al Puente de San Martín… De la Puerta del Cambrón al puente de la Cava.
8 de marzo en Buenavista, Santa Teresa, San Antón La Cornisa, Santa Bárbara, el Polígono, Azucaica, Valparaíso, Antequeruela, Las Covachuelas y La legua.
8 de marzo… y aquí estamos de nuevo las toledanas de fiesta y reivindicando la igualdad real entre hombres y mujeres. Festejando y peleando por nuestros derechos: defendiendo los adquiridos, recuperando los perdidos y ganando otros nuevos.
No queremos un año más estar -en un sentido ni otro- al albur de los caprichos de las elites gobernantes, ni de las disputas entre los diferentes grupos políticos avanzando un paso y dando luego otros dos para atrás cuando se trata de la maternidad, la conciliación de la vida familiar y laboral, la interrupción voluntaria del embarazo, la igualdad entre hombres y mujeres o el empoderamiento de la mujer.
Se ha conmemorado el pasado 22 de febrero el Día Europeo por la Igualdad Salarial entre Hombres y Mujeres, instaurado en 2011 por la Comisión Europea para concienciar y sensibilizar sobre las diferencias salariales que existen entre mujeres y hombres a nivel europeo, así como promover la adopción de las medidas necesarias para acabar con estas diferencias. En algunos casos hasta del 50 por ciento por el mismo o parecido trabajo.
En este momento tenemos que reconocer gestos de aquellas personas famosas que se distinguen por su lucha en favor de la Igualdad y en contra de la violencia hacia las mujeres como la joven actriz y feminista Emma Watson que se va a tomar un año sabático para trabajar en la campaña solidaria “He for She” (El por Ella), iniciada por ONU Mujeres para promover la igualdad de género y que está basado en la idea de que la igualdad de género es un problema que afecta a todas las personas —social, económica y políticamente— y en el que se trata de involucrar activamente a hombres y niños en un movimiento que fue concebido originalmente como “una lucha de las mujeres por las mujeres”.
Ahora que muchas jóvenes creen que están todos los derechos conquistados hemos de acordarnos de quienes nos precedieron, como Olympe de Gouges, que en tiempos de la Revolución Francesa redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. Las sufragistas americanas Susan B. Anthony y Lucrecia Mott, a mediados del siglo XIX, o Alice Paul, que fundó el Partido Nacional de las Mujeres y lideró la campaña por la Décimo novena Enmienda, que consiguió el voto femenino en EE.UU en 1920. Las inglesas Emmeline Pankhurst y su hija Christabel, en 1918. O la española Clara Campoamor, que defendió el voto femenino en los albores de la II República, aprobado el 21 de octubre de 1931. También de las 146 mujeres que murieron calcinadas el 8 de marzo de 1908 en un incendio provocado, en la fábrica Cotton de Nueva York, en la que estaban encerradas protestando por los bajos salarios que cobraban. Tantas y tantas mujeres anónimas que han luchado y luchan por los derechos de las mujeres para que no se retroceda ni un milímetro.
Desde esta tribuna exhortamos a mujeres y hombres para que a partir de ahora luchen por la Igualdad Real y que no sea un mero hecho formal porque es políticamente correcto. Y que todos y todas veamos la vida con las gafas feministas… Porque los derechos se conquistan, se defienden y se mejoran pero nunca se pueden perder.
Más imáganes: