El concejal de Juventud, Diego Mejías, ha manifestado este martes que el estudio ‘Análisis de la Población Joven de Toledo’ que afecta a jóvenes de entre 16 y 24 años y que desarrolla el Ayuntamiento de Toledo con la Universidad de Castilla-La Mancha prevé incentivar alternativas de futuro para los jóvenes a partir de un conocimiento y diagnóstico “fiable” de la situación.
“Cuando anunciábamos hace un par de meses la realización de este estudio de la realidad juvenil lo justificábamos en la necesidad de que las políticas de juventud y las iniciativas que pongamos en marcha desde las administraciones, no se planteen desde intuiciones, sino que se basen en necesidades contrastadas para dar respuesta a los problemas reales de los jóvenes”, ha dicho Mejías.
El edil de Juventud ha estado acompañado en rueda de prensa por la Vicedecana de Investigación y Trabajo Social de la UCLM en el campus de Talavera, Inmaculada Herranz, quien ha subrayado que las conclusiones desveladas hoy suponen el punto de partida para desarrollar la segunda de las tres fases del proyecto.
Herranz ha explicado que para la realización del estudio se han buscado escenarios de vulnerabilidad, “para profundizar y ponerle voz propia a los jóvenes de Toledo” y que ahora se trata de “ir a hablar con los jóvenes y hacerlo mediante una encuesta masiva (entre 600 y 750 jóvenes) de actitudes y preferencias de los jóvenes”.
La Vicedecana de la UCLM ha puesto de manifiesto el concepto de “invisibilidad” que suponen los jóvenes que ni estudian ni trabajan, puesto que el 26 por ciento de los jóvenes toledanos (según el censo de viviendas de 2011) ni está ocupado ni en formación, lo que supone una situación de alta vulnerabilidad acorde a la que presenta la región pero que dista de la media nacional, con un 17 por ciento (estimación oficial de Eurostat para España en 2014).
Asimismo, Herranz ha abordado otros indicadores que se extraen del balance previo como es la reducción de la población joven y de su peso en la población total del municipio (fundamentalmente, por causas naturales); la concentración de la población joven en los distritos de Santa María de Benquerencia y la Zona Norte; la falta de éxito educativo y sus consecuencias para permitir el acceso de los jóvenes en el mercado de trabajo o el empeoramiento de las condiciones laborales, entre otros.
Se trata, según ha mantenido Mejías, de “una primera selección de datos basada en el análisis de datos estadísticos y de la información cualitativa obtenida de personas y profesionales que están en contacto con los jóvenes”, con lo que, “a partir de ahora se abre una segunda fase consistente en un trabajo de campo con grupos de jóvenes. En definitiva, el punto de partida para cualquier actuación posterior”, ha finalizado.
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