El Museo del Greco expone hasta el próximo 8 de julio en la sala de exposiciones temporales la obra del hijo adoptivo de la ciudad, premio de la Real Fundación de Toledo en 2003 y artista plástico, Pablo Sanguino. Con esta muestra, el artista residente en la capital regional vuelve a los museos para compartir con el público su visión particular del arte.
La figura artística de Pablo Sanguino, que desarrolla su obra creativa utilizando soportes y lenguajes diversos, experimentando con las diversas tendencias artísticas que a lo largo de su vida han captado su atención, tal y como han explicado desde el Museo, ha contado una vez más con el apoyo del Ayuntamiento de Toledo.
La concejala de Turismo y Artesanía, Rosana Rodríguez, ha asistido a la inauguración de la muestra a la que han acuñado con el título ‘Pablo Sanguino y el Greco: alquimistas del color’. Un acto en el que también han participado, junto al autor, el director del Museo del Greco, Juan Antonio García; el subdelegado del Gobierno, Fernando Sanz y la Comisaria de la muestra expositiva, Milagrosa Ortiz, entre otros.
Además de desarrollar su obra en el ámbito de las artes plásticas, lo que le ha valido premios como el Especial de Pintura en el XI Certamen Nacional de Arte o el Premio a la Obra de más Calidad Artística en el VIII certamen de Artes Industriales de Toledo, Pablo Sanguino, natural de El Puente del Arzobispo (Toledo), ha innovado en el ámbito de la cerámica con creaciones propias, de gran personalidad y estilo inconfundible.
Graduado en la Escuela de Artes y Oficios de Toledo en la especialidad de cerámica, Pablo Sanguino ha sido una de las referencias docentes de la ciudad donde ejerció como maestro de taller en la Universidad Laboral, tras su paso por instituciones académicas de Las Palmas de Gran Canaria.