Tras el anuncio de la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel Tejerina, de la inminente aprobación de un nuevo trasvase del Tajo al Segura, las alcaldesas de Toledo y Aranjuez, así como el alcalde de Sacedón en representación de la Asociación de Municipios Ribereños expresan su rechazo a la medida a través del siguiente comunicado:
1. Rechazamos de manera enérgica la medida adoptada por el Gobierno de España ya que supone iniciar de nuevo un ciclo trasvasista que conduce a los pueblos y ciudades del Tajo a ver mermados su patrimonio medioambiental y sus posibilidades de un desarrollo social sostenible, condenando a algunos de ellos un empobrecimiento socioeconómico de sus recursos.
2. Denunciamos la falta de sensibilidad del Gobierno central, que ha esperado a que las reservas superen apenas el límite legal establecido para autorizar una nueva derivación sin tener en cuenta los graves perjuicios que se están causando en la cuenca cedente, renunciando con ello a la regeneración natural del río.
3. Consideramos una temeridad y abocar al río a su muerte definitiva dar el visto bueno a un trasvase de agua cuando estamos en uno de los periodos de sequía más aguda de los últimos años. Entendemos que esta circunstancia debe ser definitiva para evitar nuevos trasvases ya que se estaría hipotecando el futuro del Tajo y de los municipios ribereños durante los meses secos, cayendo en los mismos errores del pasado.
4. Exigimos a la Confederación Hidrográfica del Tajo y a su presidente que defiendan la cuenca del Tajo y dejen de hacer oídos sordos a las justas reivindicaciones de los vecinos de los municipios de la ribera.
5. Solicitamos que atienda, según marca la Ley de Aguas en su artículo 60, la orden de preferencia de usos del agua de los embalses, priorizando las necesidades reales del Tajo y de los municipios ribereños frente a la demanda de agua de otras cuencas.
6. Exigimos encarecidamente al Gobierno de España que no ceda a las presiones del Levante y que el señor Rajoy desautorice a su ministra negando la aprobación de un nuevo trasvase, permitiendo de esta manera la regeneración natural del Tajo.