La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó alarma por un nuevo incidente de regreso forzado de refugiados de Camerún al noreste de Nigeria. Unos 887 refugiados nigerianos, la mayoría niños, fueron repatriados en seis camiones del ejército de Nigeria y la policía camerunesa. Los migrantes fueron rodeados por las autoridades, amenazados y forzados a emprender el viaje de regreso.
“El retorno involuntario de estas personas debe evitarse bajo cualquier circunstancia”, declaró Filippo Grandi, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
ACNUR expresó preocupación, además, por decenas de migrantes que huyeron y se escondieron al darse cuenta que serían regresados a Nigeria contra su voluntad.
En ese país, la inseguridad evita que los refugiados puedan siquiera volver a su lugar de origen y la mayoría termina en Banki, donde ya se encuentran más de 45.000 desplazados internos sin albergue, en condiciones de hacinamiento y sin servicios básicos como agua potable, saneamiento y centros de salud.
La Agencia de la ONU pidió a las autoridades de Camerún que permitan a los refugiados nigerianos llegar al su campamento de Minawao en el que se albergan por ahora 58.000 personas.
ACNUR recordó a los Estados su responsabilidad de garantizar la protección internacional de todos aquellos que huyen de la violencia en Nigeria y los exhortó a abstenerse de ejecutar más retornos forzados.
Fuente: http://www.un.org