En este lugar, Naruhito, recibió por parte del miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Julio Porres, la explicación detallada del funcionamiento del artificio.
El artificio de Juanelo Turriano es una máquina hidráulica que basaba su uso en la propia energía hidráulica del río Tajo. Mediante la labor de varios “brazos de madera”, este artilugio impulsaba 13.000 litros del líquido del propio río de manera que pudiera ser utilizado por lo más de 70.000 habitantes que poblaban, en el año 1956, el Casco Histórico de Toledo.
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, expresó hace unas semanas ante la visita de Naruhito, que “el príncipe es una persona muy sensibilizada con el tema del agua” y apuntó que esta visita “es verdaderamente importante porque más que protocolaria es una posibilidad de inversión”.
El Ayuntamiento de Toledo, con motivo de esta visita, tuvo oportunidad de obsequiar a Naruhito con los libros “Postales de Toledo”, de Luis Alba y “Privilegios de Toledo”.
En este acto también estuvo presente la concejal de Turismo, Empleo y Promoción Económica, Milagros Tolón.