En su misiva, el alcalde recuerda el debate que se produjo durante la revisión de 2006 que dio como resultado que se aplicasen los valores máximos al encontrarse la burbuja inmobiliaria en su época de mayor auge. Eso ha provocado un desfase con respecto al precio actual de mercado que está afectando a los propietarios.
El alcalde señala en su carta que, aparte de la crisis inmobiliaria, los propietarios deben hacer frente a impuestos y tasas (patrimonial, IBI etc.) condicionados por una elevada valoración de sus propiedades y, por eso, solicita que se adapten las referencias catastrales al valor real de las fincas en las circunstancias actuales.
No obstante, como viene defendiendo en los últimos meses, García-Page pide que la revisión catastral sea general para que beneficie a todos los toledanos y no sólo a unos cuantos si finalmente se ven afectadas exclusivamente las parcelas que se encuentran en suelo urbanizable.