Malo de Medina, Francisco Gabriel, Guía del niño instruido, y padre educado : cartilla y catón para todas artes : contiene Un Abecedario y Silabario con reglas para pronunciar bien los vocablos : nuevo método por el que se logra aprendan los Niños con brevedad a leer y escribir : documentos de doctrina christiana, y de educación para Labradores, Pastores, Artesanos y Menestrales útiles a todas personas, con las Cuentas de las Cinco Reglas, Tablas para todas, otras curiosas, y varias instrucciones de importancia a beneficio del público, Madrid : En la Imprenta Real, 1787, [4], XXIV, 435, [2], 46 p., 18 cm
En la Colección Alba del Archivo Municipal de Toledo se conserva un ejemplar de este libro que está presente en otras bibliotecas públicas españolas. Sus últimas 46 páginas contienen un texto titulado Constituciones del Real Colegio de Niños Huérfanos de la provincia de La Mancha, fundado año de 1784 en la Villa de Villacañas, priorato de San Juan, con portada, paginación y signaturas propias. La fe de erratas se incluye en su última página, la 46, y abarca las relativas a la Guía … por lo que ambos textos fueron impresos conjuntamente en un solo volumen. En 1828 hubo una reimpresión de toda la obra, también por la Imprenta Real.
Una de las dos cartas que constituyen el Prólogo de la obra está fechada en Villacañas (Toledo) el 6 de noviembre de 1784, pero por el contenido de la Guía conocemos que su autor seguía trabajando en ella en 1786.
Sobre su vida y obra escribimos un artículo hace ya varias décadas titulado “Ilustración y enseñanza primaria en una villa toledana. F. G. Malo de Medina y su Real Colegio de Niños Huérfanos”, Revista Española de Pedagogía, núm. 172 (1986) pp. 265-290. Y también ha llamado la atención de Francisco García Martín en una reciente monografía. Malo de Medina nació en Villacañas en 1732 y murió en esa población en 1793. Sus estudios eclesiásticos, y el patrimonio familiar, permitieron a este sacerdote llevar una vida holgada en su localidad natal ejerciendo como capellán y administrador de bienes. Su ingreso, en 1777, como socio agregado en la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, facilitó que se relacionara con personajes de la Corte y lograra ser nombrado para distintos cometidos ajenos a su formación religiosa. Pero a partir de 1782 se volcó en la creación de su Real Colegio de Niños Huérfanos en Villacañas. Y esto posiblemente le llevó a escribir la obra que comentamos.
En la Guía del Niño Instruido y Padre Educado, como así se denomina su obra, no sólo muestra sus dotes pedagógicas sino, también, su amor a la educación envuelto en la capa de sus profundas creencias religiosas y de su saber sobre la realidad manchega. Todo su afán consistió en que su Guía fuera difundida gratuitamente entre los maestros de los pueblos castellanos cercanos para que les ayudara a cumplir mejor con su no siempre apreciada labor.
Su obra está concebida como un manual integral para las escuelas de primeras letras al reunir en sus páginas todos los conocimientos requeridos para que un niño aprendiese a leer, a escribir y a contar, además de doctrina cristiana. Pero aunque el niño sea el receptor primordial de su contenido, también está realizada pensando en el maestro y en los padres. Los consejos dados a éstos últimos son significativos. Además, el presumible comportamiento del niño intenta ser regulado durante todo el día, no sólo mientras estuviese en la escuela.
Estamos ante una de las pocas publicaciones realizadas en nuestra región durante la Edad Moderna relacionadas directamente con la enseñanza primaria. Fue la iniciativa particular de una persona, de un eclesiástico, que ejemplifica muy bien el movimiento ilustrado, pues no en vano algunos lo calificaron en su época como “hombre inquieto y lleno de ideas”. Y aunque preocupado por múltiples problemas, dedicó muchas de sus iniciativas a mejorar la formación de sus vecinos, especialmente de los más jóvenes.
Día del Libro – 2024
Mariano García Ruipérez
Archivero Municipal de Toledo
