El pasado 24 de abril de 2015 celebramos en nuestra ciudad un sinfín de actividades culturales agrupadas en “La Noche Toledana”. El Archivo Municipal de Toledo participó mostrando parte de sus recursos, entre los que destacaba una muestra fotográfica titulada “Toledo y el Tráfico Rodado”. La idea original partió de Rafael Perezagua, concejal delegado de Movilidad y Seguridad Ciudadana, que quería difundir entre los vecinos la evolución histórica de la circulación de los vehículos por las calles de Toledo. Para ello seleccionamos cincuenta y siete fotografías y tres bandos, que iban acompañados de un pequeño comentario elaborado por el historiador Rafael del Cerro Malagón.
Las imágenes seleccionadas fueron ampliadas y retocadas por nuestro compañero Agustín Puig Sánchez. En el modesto montaje trabajó personal de los Servicios Municipales de Carpintería, Electricidad, Limpieza y Archivo.
El resultado final llamó mucho la atención del numeroso público asistente. Por ello el esfuerzo realizado ese día hemos querido darle continuidad mediante su exposición virtual en la web municipal. Es una buena manera de celebrar el Día Internacional de los Archivos – 2015.
Mariano García Ruipérez
Archivero Municipal de Toledo
Cartel de la exposición.
En el siglo XVI ya había problemas de aparcamiento y se utilizaban los mismos espacios exteriores que hoy para dejar los vehículos, eso sí, de tracción animal.
Vivían en la ciudad, por entonces, unas 18.000 personas.
Cochera en la actual calle de la Trinidad en un dibujo del año 1636.
Gentes, caballerías, carruajes y vendedores ante la puerta del Sol según la dibujó Gustavo Doré de 1862.
Este Bando del año 1895 regulaba el tráfico de los vehículos de tracción animal. Los aspectos que describe son muy interesantes.
Coches de viajeros y carretas en la posada de la Sangre hacia 1880.
El transporte a lomos de caballería era la solución más eficaz para alcanzar los rincones toledanos hasta entrado el siglo XX como demuestran las fotos de azacanes realizadas por Abelardo Linares.
República de carruajes y peatones echando parrafadas en la calle del Arrabal hacia 1850.
Diligencias a galope tendido, tras rebasar el límite velocidad, en su entrada a Toledo en 1881.
Carro de carga hacia 1850 bajando por la puerta del Sol. El freno es manual. El carretero sujeta como puede a la primera caballería de esta reata.
Carolina de Prusia en su viaje a Toledo atraviesa con su séquito de coches y diligencias el puente de Alcántara en abril de 1865.
Llegada a la ciudad del rally Madrid Toledo celebrado en 1905. Muchos espectadores y algún perro miran atentos a los intrépidos viajeros. Por entonces empezaron a verse los primeros automóviles.
El primer ministro francés Raymond Poincaré saluda desde su automóvil, detenido en el puente de Alcántara, a las autoridades toledanas el 8 de octubre de 1913.
Hasta el 20 de octubre de 1933, fecha de inauguración del nuevo puente situado aguas abajo, el puente de Alcántara soportó el paso de carros y vehículos a motor.
Hasta finales de 1935 no se terminaron las obras de apertura de la muralla cercana a la puerta de Bisagra para aliviar los problemas de tráfico. En 1934 se habían demolido las casas colindantes.
Desde el siglo XIV, y hasta 1976, este puente soportó el tráfico rodado de todo tipo de vehículos. En la imagen, datada hacia 1920, se observan cinco carros cargados de madera tirados por bueyes.
Las mesas y sillas también sirven para diferenciar a las clases sociales, como puede verse en esta foto de una excursión por el Valle en los años 30. Los chóferes (o mecánicos) miran a la cámara mientras los señores están a lo suyo.
Automóviles aparcados en la calle de Carlos V posiblemente durante la celebración de algún acto público en el Alcázar hacia los años 30.
Vehículo repostando ante la puerta de Bisagra en un surtidor de PPP (Petróleos Porto Pi), empresa fundada en 1925 por Juan March.
Este Bando del año 1928 es de los primeros en regular el tráfico de vehículos de motor por las calles de la ciudad de Toledo. Entre otras normas establece que no deben superar los 10 km/hora.
Exhibición de nuevos modelos de la marca ‘Ford’ hacia 1930.
Animado bullicio en la plaza de Zocodover antes de 1926 en el lugar donde solían rendir viaje los coches de viajeros, tanto de mulas como de motor.
Un organillero desgrana su repertorio en la parada de taxis y autobuses de línea situada en Zocodover en los años de la II República.
Travelín sobre un automóvil toledano en el paseo del Tránsito en el rodaje de la película La Galería de los Monstruos en 1925.
En el verano de 1936, un camión arrastra una pieza artillera tal vez traída desde la batería de Pinedo, como indica el rótulo lateral del vehículo.
El Miradero, en el verano de 1936, se destinó para la provisión y los vehículos de apoyo destinados a las milicias asentadas en el Hospital de Santa Cruz.
Vehículo blindado que quedó detenido en Zocodover desde el mes de julio hasta septiembre de 1936.
Un grupo de milicianos, en pleno cerco del Alcázar, junto a dos blindados cubistas cerca del desaparecido Café Español en septiembre de 1936.
Automóviles-turismo, tal vez de visitantes llegados al Gobierno Civil (Palacio Arzobispal) en la plaza del Ayuntamiento en los primeros días de septiembre de 1936.
Vehículos estacionados ante el Arco de la Sangre con el antiguo rótulo oficial de Plaza de la Constitución. Al fondo la olvidada barriada del cerro de San Blas, junto a San Servando.
Zocodover en el otoño de 1936. El paseo se utiliza como aparcamiento de automóviles y camionetas. La terraza del Café Suizo acoge hasta autobuses.
Tropas franquistas en uno de los patios de Tavera posando sobre dos carros de combate y una ametralladora sobre un chasis de ruedas.
Camioneta de transmisiones militares situada en el paseo del Miradero pasado el asedio.
Un soldado parece leer con atención, quizá ajeno (?) a la charla del no lejano grupo de paseantes.
Camiones dispuestos en un lateral de Zocodover cuya calzada había quedado totalmente cegada de escombros en septiembre de 1936.
A medida que iban quedando atrás los meses de guerra, la circulación en torno a Zocodover fue recobrando su ordenación anterior dejando el paseo despejado.
Milagros y Juanita de paseo por la Vega Baja en 1937.
La Alegre plaza de Zocodover en 1946.
Terraza del café Español en el año 1953. Hasta finales de los años cincuenta, los oscuros taxis y el rutilante haiga de algún turista aún aparcaban ante los soportales de Zocodover.
Así llamaban los toledanos al singular autobús urbano provisto de una estrecha carrocería, expresamente hecha, que circulaba por el puente de San Martín.
El 25 de noviembre de 1976 sería inaugurado el puente de La Cava.
El 25 de marzo de 1971, el Vicepresidente de la American Motors, en nombre de Toledo-Ohio, regaló un jeep a la ciudad de Toledo que fue destinado a la Policía Municipal.
En la postguerra, los burros cargados de objetos de artesanía utilizados como reclamos turísticos fueron el último vestigio de los vehículos de tracción animal que tan importante labor desarrollaron en los siglos precedentes para el transporte de personas y mercancías.
¿Cómo resistirse a prohibir el estacionamiento de coches en la misma plaza del Ayuntamiento? Eso sí, siempre vigilado y de pago en horario comercial.
Solo los que no conocen Toledo se atreven a adentrarse con sus vehículos en calles como ésta, la de San Ildefonso, a pesar de las advertencias municipales.
Una imagen ya inusual, la Catedral rodeada de coches y los viandantes andando por el centro de la calle. Algo que parecía normal en la época.
La Plaza de la Magdalena hacia 1975. Por este auténtico muestrario y laberinto de vehículos que llenaban la plaza apenas podía pasar Bahamontes en su bicicleta.
Un camión pasa holgadamente por Hombre de Palo. Peor lo tienen el motorista y los peatones pues les toca esperar pacientemente. Era septiembre de 1976.
O más bien la explanada estratégica de Toledo, salida y llegada de los transportes locales, provinciales, nacionales y grandes buses europeos hasta 1979.
Ordenación del tráfico en el cruce de la avenida de Barber con las avenidas de Mas del Rivero y Portugal a finales de los setenta. Aún no se habían inventado las rotondas circulares.
Todos los días, mientras se concluían las obras de la autovía de Madrid, en 1986, se repetía la caravana de vehículos que intentaba entrar en Toledo.
Unos repartidores azacanean bebidas varias desde un camión en las Cuatro Calles. Sus antecesores fueron los que llevaban solo cántaros de agua a lomos de sufridos rucios.
Un agente parece indicar al conductor que no puede pasar. Y es que, o son más de las 10, o ya no caben más coches.
Casi una veintena de vehículos detenidos rodean la subida y bajada de coches por el Miradero. Un agente trata de despejar la zona con la temible grúa. ¿Dónde está?
En el medievo este fue el zoco de las bestias (caballerías) que dio nombre a la plaza. A finales del siglo XX los caballos que hay aquí son los ‘CV’ de tanto coche circulante.
Este Bando del año 1979 pretendió ordenar el tráfico en el centro de la ciudad de Toledo, estableciendo horarios para la carga y descarga, etc. Desde el día 17 de septiembre de 1979 los autobuses interurbanos tuvieron como parada de fin de trayecto la calle de Gerardo Lobo.
El 4 de noviembre de 1982, Juan Pablo II llegó a la Catedral en su papamóvil. Este vehículo es descrito en el Diccionario de la Real Academia Española como: ‘Vehículo acristalado y blindado que emplea el Papa en sus desplazamientos entre la multitud’.
Autobuses turísticos escondidos entre los árboles, la Fuente Salobre y las murallas del Cambrón. Los usuarios tenían que buscarlos al final de la visita. Esta foto del paseo de Recaredo fue realizada por Jule en septiembre de 1983.
En 1962 aparecieron los primeros ocho ‘katangas’ para tres líneas, y sin GPS.
Entre 1980 y 1982 rodaron los ‘amarillos’. Después se volvería al blanquiazul corporativo. La foto fue realizada el 2 de enero de 1990.
Hoy existen 23 líneas urbanas y con GPS.
Hasta los años noventa los aledaños del Alcázar eran la esperanza de muchos conductores para aparcar cerca de Zocodover y posiblemente gratis.
24 de mayo de 1992: presentación del coche Seat Toledo en la plaza del Ayuntamiento.
25 de mayo de 1085: Alfonso VI, rey de León y Castilla, presentó aquí su nueva Corte.
PARA QUE LA CIUDAD CIRCULE LA EDUCACIÓN ES ESENCIAL. EL TRÁFICO DEPENDE DE TODOS.
Clase de educación vial para niños en agosto de 1983 en el parque situado bajo el paseo de Merchán.